Los conductores de 1,33 millones de vehículos del grupo Fiat Chrysler están llamados a pasar por revisión. El fabricante de automóviles italo-estadounidense ha iniciado una doble campaña para retirar y revisar varios de sus vehículos a nivel mundial, afectados por el peligro de incendios y problemas en el airbag.

Este último problema afecta a unos 770.000 vehículos de los modelos Dodge Journey, vendidos en Estados Unidos entre 2011 y 2015, y Fiat Freemont, vendidos en los mercados internacionales en el mismo periodo de tiempo.

Según ha explicado la compañía, el sistema de airbag de estos coches sufre un problema en su cableado que, en determinadas circunstancias, podría dar lugar a un cortocircuito que provoca un despliegue involuntario de la bolsa de aire ubicada en el lado del copiloto. Esta cuestión habría causado ya, al menos, cinco casos de lesiones menores.

Los problemas del airbag de distintos modelos del grupo han ocasionado hasta 5 lesionados

Al mismo tiempo, unos 565.000 vehículos han sido llamados a revisión para un reemplazo de sus alternadores, por riesgo de incendio. El grupo indica que unas elevadas temperaturas de ambiente pueden provocar un deterioro prematuro del diodo que puede provocar olor a quemado o humo, puede afectar al sistema de antibloqueo de frenos o provocar que se cale el motor.

Los modelos afectados por este fallo serían los Chrysler 300, Dodge Charger, Dodge Challenger y Dodge Durango de los años 2011-2014 y el Jeep Grand Cherokee fabricado entre 2012 y 2014.

Ya el pasado octubre, Fiat Chrysler llamó a revisión a cerca de 86.000 vehículos por un problema semejante en el alternador.

Estas noticias generaban este viernes cierta inquietud entre los inversores. A media sesión, las acciones de Fiat Chrysler cotizaban con un descenso del 0,86% en el parqué italiano, mientras que en Wall Street firmaban un descenso similar en las operaciones previas a la apertura del mercado.