Iberia arranca formalmente el procedimiento para lanzar un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE), el tercero en cuatro años. La dirección de la aerolínea ha comunicado oficialmente a los sindicatos su intención de abrir el proceso de negociación, lo que implica que en el plazo de una semana debe constituirse la mesa de negociación del ERE, según confirman fuentes de la propia compañía aérea.

El nuevo ERE contemplará la salida de un máximo de 960 empleados. Y sólo se conoce el máximo, y no el número final de trabajadores que saldrán del grupo, porque según subraya un portavoz de Iberia la decisión de acogerse al ERE es voluntaria para los empleados. “La cifra final de salidas depender dependerá de cuántos empleados se acojan porque, como siempre, el ERE será voluntario”, apuntan desde la aerolínea.

Iberia ha ejecutado dos expedientes de regulación de empleo (ERE) voluntarios en los últimos años y ahora se dispone a negociar con los sindicatos un tercero. Con los dos primeros, de la compañía salieron algo más de 4.500 trabajadores de la aerolínea (a los que se sumaron otros 700 más por otras vías ajenas a los expedientes, como no renovaciones o bajas incentivadas)

Con el ERE que la aerolínea ahora quiere empezar a aplicar se les sumarán en principio otros 960 empleados más. Una vez se complete el nuevo ERE, la aerolínea habrá reducido su plantilla en unos 6.200 empleados, recortando su personal hasta el entorno de los 15.000 individuos.