La economía española creció el 0,9 % entre abril y julio, una décima más que en el trimestre anterior, gracias a la fortaleza del consumo de los hogares y a pesar de la desaceleración de la inversión y las exportaciones. Esta tasa supone la cota más alta desde el tercer trimestre de 2015, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así lo pone de manifiesto la estadística de Contabilidad Nacional Trimestral correspondiente al segundo trimestre publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la que se confirman los datos avanzados a finales de julio.

De acuerdo con los análisis del INE,  la demanda nacional contribuyó con 2,4 puntos al crecimiento interanual del PIB, una décima más que en el trimestre anterior, mientras que la demanda externa aportó siete décimas, tasa similar a la del primer trimestre.

Concretamente, el consumo de los hogares y de las instituciones sin fines de lucro aceleró su crecimiento trimestral hasta el 0,7% y el 0,2%, respectivamente, mientras que el gasto público moderó su avance trimestral al 0,2% y la inversión, al 0,8%. Como consecuencia, la tasa interanual del PIB se aceleró una décima, hasta el 3,1%, después de dos trimestres consecutivos creciendo a tasas del 3%.

Con el crecimiento trimestral del 0,9% registrado entre abril y junio se acumulan ya 15 trimestres consecutivos de avances. La tasa interanual, por su parte, acumula 14 trimestres en positivo, los últimos nueve registrando valores superiores al 3%, informa Europa Press.

El consumo se anima

Los resultados detallados de las estadística muestran que los hogares aumentaron su gasto en consumo un 0,7% en el segundo trimestre, tres décimas más que en el trimestre anterior. En el caso del gasto de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares, avanzó un 0,2% entre abril y junio, en contraste con el retroceso del 0,7% experimentado en el trimestre anterior.

Por el contrario, el gasto público echó un poco el freno en el segundo trimestre y aumentó un 0,2%, seis décimas menos de lo que lo hizo en el primer trimestre.

La formación bruta de capital fijo, por su lado, también desaceleró su crecimiento en el segundo trimestre al crecer un 0,8% en relación al trimestre anterior, frente al notable aumento del 2,1% que experimentó en el primer trimestre del año.

El repunte de la inversión entre abril y junio fue consecuencia del crecimiento en un 1,1% de la inversión en construcción (la misma tasa que en el primer trimestre), y del aumento de la inversión en bienes de equipo en un 0,5%, tres puntos por debajo del incremento que se registró en entre enero y marzo.

En términos interanuales, los dos principales componentes de la demanda nacional (consumo e inversión) mostraron un comportamiento desigual, aunque positivo. Mientras que el consumo aceleró su crecimiento respecto al trimestre anterior, hasta el 2,2%, la inversión lo desaceleró hasta el 3,4%, cinco décimas menos que en el trimestre anterior.

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, creció un 0,9% en tasa trimestral, dos décimas más que en el trimestre anterior. En tasa interanual, la ocupación creció a una tasa del 2,8%, tres décimas más que el primer trimestre, lo que supone la creación de 480.000 empleos a tiempo completo en un año.