Claudio Aguirre, presidente y socio fundador de Altamar Capital Partners, va a incorporar a Emilio Saracho, expresidente de banco Popular, al consejo de una de las filiales de su firma de inversión, según ha podido saber El Independiente.

Saracho será nombrado consejero no ejecutivo en el órgano de administración de un grupo que, fundado en 2004, cuenta con un equipo de 120 personas y 4.000 millones de capital comprometido. La entidad tiene presencia en Madrid, Barcelona, Santiago de Chile, Nueva York y Taipei.

A Claudio Aguirre, primo de la popular Esperaza Aguirre, y Emilio Saracho, el banquero de inversión que estuvo al frente de Popular los tres meses previos a colapsar, les une una estrecha amistad. De hecho, hace dos años, ambos celebraron juntos sus 60 cumpleaños en una selecta fiesta en el Teatro Real, a la que asistió lo más granado del mundo empresarial y político del país.

Tanto a Saracho como Aguirre, además de ser de la misma quinta, les une su trayectoria en banca internacional. Entre 1980 y 1994, Aguirre fue el responsable en España de The Chase Manhattan Bank y Goldman Sachs Investment Banking. Entre 1994 y 2003, el ejecutivo estuvo al frente de banca de inversión y servicios de gestión patrimonial para Europa, Oriente Medio y África (EMEA) en Merrill Lynch. Como máximo ejecutivo de Merrill Lynch para EMEA, fue el responsable de capital riesgo. Aguirre es actualmente miembro del consejo asesor internacional de Goldman Sachs.

Saracho fue nombrado vicepresidente mundial de JP Morgan Chase, cargo que compartía con otros dos directivos, en abril de 2015. Se incorporó al banco norteamericano en 1998 como presidente para España y Portugal, tras más de dos años como director general de banca de inversión para Europa, Oriente Próximo y África. Previamente, fue primer ejecutivo de JPMorgan en España durante ocho años y número uno de banca privada en Londres. Antes, había formado parte de Chase Manhattan Bank, Santander y Goldman Sachs.

Ambos participaron en las privatizaciones de Repsol y Endesa.

En el punto de mira de Anticorrupción

Actualmente Emilio Saracho, al igual que su predecesor en el cargo Ángel Ron, está en el punto de mira de la Fiscalía Anticorrupción. La institución se ha dirigido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu instándole a que admita a trámite las querellas presentadas contra los ex presidentes y sus consejos de administración, por la quiebra de la entidad.

En total, se han presentado una treintena de querellas por la liquidación del banco, intervenido el pasado 7 junio y posteriormente vendido al Santander al precio de un euro.