La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha chocado con los sindicatos y parte de la sociedad civil catalana un día después de que lo hicieran los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado contra la multitud de catalanes que ayer salieron a la calle para votar en un referéndum que, en su opinión, ha sido “una farsa”.

La ministra cree que “es hora de volver a la normalidad, al trabajo y a la moderación” y ha  agradecido las medidas de seguridad desplegadas para frenar el referéndum del 1-O que las centrales han considerado desproporcionadas.

“Gracias a los que han velado por el respeto de la ley, a los jueces, fiscales y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en especial a la Policía Nacional y a la Guardia Civil”, ha dicho en un acto sobre ‘La pyme española y el reto del crecimiento’, organizado por El Confidencial, IberCaja y la Cámara de Comercio de España.

Aún más, Báñez ha sostenido que “España ha vuelto a demostrar que es una democracia madura y consolidada”, capaz de dar respuesta con “firmeza y equilibrio” ante el desafío catalán. “Ha triunfado el Estado de derecho y se ha impuesto la cordura de la sociedad catalana”, ha insistido.

Contra una “parálisis” en Cataluña

En paralelo, los sindicatos CGT, COS, Intersindical-CSC y Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) han convocado una huelga general a raíz de los centenares de heridos durante el 1-O, que afectará sobre todo al sector del transporte. Además, la Mesa Democrática, en la que están presentes CCOO y UGT, está preparando un paro cívico para mañana, 3 de octubre, cuyos términos aún no se han concretado.

Báñez ha querido dejar claro que, por ahora, lo único que está convocado es un paro cívico y ha hecho “un llamamiento a la responsabilidad de todos”. En su opinión, “el camino es seguir sumando, porque unos cuantos no pueden condenar a la sociedad española y catalana a la parálisis y a la confrontación”.