La desconfianza de los clientes empieza a golpear a los bancos catalanes. El bróker online iBroker ha anunciado que dejará de depositar "temporalmente" el dinero de sus clientes en Banco Sabadell, en medio de las tensiones generadas por el desafío soberanista catalán.

Según ha comunicado a sus clientes, iBroker redistribuirá sus saldos a cuentas depositadas en los otros dos bancos con los que trabaja, Bankia y Bankinter. Las cuentas en Sabadell se mantendrán operativas, pero "únicamente para entrada de nuevas aportaciones de clientes". Además, la firma realizará una "revisión y redistribución diaria para que no más del 1% del saldo de nuestros clientes permanezca depositado en Banco Sabadell".

Esta decisión ha sido adoptada por la inestabilidad política en el país y ante las muestras de preocupación que habían manifestado algunos clientes del bróker en los últimos días por el dinero depositado en el banco catalán. "El único interés que nos guía a tomar esta decisión es proteger con las mayores garantías posibles el dinero de todos ustedes", explica la firma a sus clientes.

Con esta noticia, los miedos a una retirada masiva de fondos de los principales bancos catalanes, a causa de las incertidumbres generadas por el proceso de independencia, empiezan a ganar fuerza sobre el parqué. Este martes se supo que la gestora de CaixaBank había sufrido la mayor salida de fondos en septiembre, aunque la entidad afirma que estos flujos de dinero se distribuyeron a otros productos dentro del propio banco.

Ante esta situación, esta mañana el ministro de Economía de España, Luis de Guindos, ha afirmado que "los bancos catalanes son bancos españoles y bancos europeos, son entidades sólidas y los clientes no tienen nada que temer".

Los quebraderos de cabeza para Sabadell y CaixaBank se extienden también al universo de los mercados, donde ambos registran este miércoles descensos por encima del 5%.

Los grandes inversores internacionales se muestran cada vez más preocupados por la evolución de una crisis a la que no atisban una solución fácil. En ese contexto, el Ibex se ha situado por debajo de los 10.000 puntos, en sus niveles más bajos en siete meses, mientras la prima de riesgo se dispara por encima de los 130 puntos básicos.