La reclamación figura en el documento que desde hace semanas está en el despacho de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Hoy la exigencia ha dado una vuelta de tuerca más al reiterarla todos los grupos del Parlamento vasco -a excepción del PP-. La Cámara de Vitoria ha aprobado una proposición en la que se reclama al Ejecutivo de Mariano Rajoy que proceda sin más “demora” a ceder la competencia “exclusiva” de los aeropuertos a Euskadi para poder así mejorar “de manera decisiva su competitividad”.

La petición figura en el listado de 37 competencias pendientes de transferir que el Gobierno de Iñigo Urkullu ha enumerado en su último informe de actualización del desarrollo del Estatuto de Gernika. Un documento al que se apela para reclamar la titularidad de gestión sobre las terminales vascas que hoy han respaldado PNV, PSE, EH Bildu y Podemos. Pese a que no figura como la principal prioridad, que el Gobierno vasco reserva para la transferencia de la gestión de las prisiones y el régimen económico de la Seguridad Social, los aeropuertos vascos sí se sitúan en los lugares relevantes de viejas aspiraciones de la Administración vasca en su intento por completar el desarrollo íntegro del Estatuto vasco.

La reclamación de la titularidad de la gestión de los aeropuertos figura en el informe de 37 materias pendientes de cesión remitida a Moncloa

El compromiso del Gobierno del PP a mediados de verano fue abrir al comienzo del curso político un periodo de contactos y negociación para explorar un posible desarrollo y cumplimiento del Estatuto de Gernika, que data de 1979. El País Vasco asegura que siguen sin cumplirse hasta 37 compromisos en él recogidos. Sin embargo, la crisis catalana ha congelado cualquier contacto en este ámbito y de modo paralelo ha enfriado de forma muy importante la sintonía que hasta finales de agosto erá evidente entre el PNV y el PP.

La pista del aeropuerto de Hondarribia

Una sintonía que no se tradujo en ningún avance en el viejo anhelo del aeropuerto de Foronda de recuperar la licencia H24 que le permite operar 24 horas. En el acuerdo presupuestario entre PNV y PP y no figuró ningún compromiso al respecto de una cuestión que desde 2012 el Ejecutivo vasco quiere recuperar. El objetivo no se da por descartado pero sí lejos de que se pueda cerrar en un breve periodo de tiempo.

Con la aprobación hoy de la reclamación de la competencia exclusiva sobre los tres aeropuertos vascos –Loiu., Foronda y Hondarribia- la cuestión vuelve a situarse en primer plano. Lo ha hecho hoy a instancia de EH Bildu quien había presentado una proposición relativa a la ampliación de la pista del aeropuerto de Hondarribia para garantizar su operatividad. Finalmente la petición ha salido adelante tras acordar la coalición radical con el PSE, el PNV.

En ella además de la cesión de la competencia, el Parlamento Vasco se insta al Gobierno de Urkullu a que reclame a AENA que culmine “lo antes posible” los trabajos de “ranurado de la pista” y que aborde las inversiones ”presentes y futuras” que permita mejorar las los servicios y oferta de la terminal guipuzcoana.

El portavoz del PP en la Cámara vasca, Borja Sémper, ha defendido la ampliación de la pista, tras el recorte de la misma en cumplimiento de la normativa europea en materia de seguridad, al señalar que el ranurado no garantiza que puedan seguir operando en Hondarribia todo tipo de aviones, lo que pone en riesgo, a su juicio, la operatividad de este aeropuerto. El resto de los grupos han defendido la operatividad de este aeropuerto y han alertado de que ampliar la pista tendría afecciones al medio ambiente y al entorno urbano.