La recuperación económica ha traído más empleo desde 2014, pero no mejores sueldos. Así lo refleja el decil de salarios de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al año 2016 del Instituto Nacional de Estadística (INE), que constata una caída del sueldo medio del 0,8% el pasado año, superior al incremento del 0,6% del 2015.

Esta estadística tiene una ventaja fundamental respecto a otras fuentes de información y es que el ámbito de referencia de la EPA incluye a todos los asalariados residentes en España, en particular los del sector agrario, el hogar y los del sector público. Con este espectro, lo que hace es dividir a todos los trabajadores en 10 grupos o deciles, con su propio salario medio.

El INE parte de la medición de 15,2 millones de asalariados --1,5 millones por decil-- que de entrada dan la medida de cómo se reparten los salarios en España. Un 40% de la población cuenta con una retribución media bruta mensual (incluye la prorrata de las pagas extraordinarias) entre los 1.229,3 y los 2.137,5 euros. Por encima, un 30% gana más de 2.137,5 euros y otro 30%, menos de 1.229,3 euros brutos.

De estas mediciones se extrae que el salario medio bruto mensual fue el año pasado de 1.878,1 euros, 15,6 euros menos que en 2015, lo que en términos relativos es un 0,8%. Si se atiende al salario mediano, el que divide al todos los trabajadores en dos mitades iguales, se situó en 1.594,5 euros, 2,3 euros menos respecto al año anterior.

Poniendo en perspectiva las cifras, se observa que el salario medio creció entre los años 2006 (primer dato disponible) y 2015, coincidiendo con algunos de los momentos más duros de la crisis, la última reforma laboral y la incipiente recuperación. Sin embargo, el año 2016 ha marcado un ligero cambio de tendencia, en cuya trastienda hay tensiones tanto al alza como a la baja sobre los salarios.

Las mujeres ganan un 25% menos que los hombres

En primer lugar, la ocupación entre los hombres aumentó un 2,5% al cierre de 2016 respecto al mismo periodo del año anterior y la de las mujeres, solo tres décimas menos, un 2,2%. Si se tiene en cuenta que las mujeres cobran un salario medio un 25% inferior al de los varones, ahí reside uno de los elementos de contención de los salarios.

También entra en juego el factor edad. Aunque en este caso, los datos vendrían a compensar en cierta manera el efecto del reparto por género. Los trabajadores más jóvenes concentran los salarios más bajos, mientras que los de mayor edad tienen un peso relativo mayor en los salarios más elevados. Sin embargo, el pasado año se registraron 55.300 empleados menores de 30 años más, frente al incremento de 153.300 entre los mayores de 55 años, con datos en el cuarto trimestre del año.

No obstante, la estadística precisa que el 71% de los asalariados menores de 25 años recibieron un salario mensual inferior a los 1.229,3 euros en 2016, mientras que los que cobraron más de 2.137,5 euros no alcanzaron el 4%.

El tipo de jornada marca el tipo de salario

El escalón más marcado lo establece, con todo, el tipo de jornada. Trabajar menos horas implica una mayor probabilidad de estar en tramos inferiores de remuneraciones. Así, el 35,8% de los asalariados a jornada completa ganó más de 2.137,5 euros mensuales en 2016, mientras que el 18,5% percibió menos de 1.229,3 euros.

Visto desde otro punto de vista, el salario medio bruto de los trabajadores con jornada completa alcanzó los 2.106,7 euros, un 186% más que los que trabajaron a tiempo parcial. Sin embargo, el empleo a media jornada descendió ligeramente en 2016, frente a un incremento del 2,6% de la jornada completa.

El 51% de los trabajadores temporales cobran menos de 1.229,3 euros brutos al mes

Lo contrario ocurre cuando se tiene en cuenta el tipo de contrato. El 50,9% de los asalariados con contrato temporal percibió un salario inferior a 1.229,3 euros en 2016, frente al 22,6% de los indefinidos, mientras que en el decil más alto entraron el 36,6% de los indefinidos, frente al 11,3% de los temporales.

En este caso, la EPA del cuarto trimestre de 2016 incluía 170.000 indefinidos más que un año antes, pero 226.700 temporales más, lo que hace pensar en que también es éste un factor de tensión a la baja de los salarios.

Los primeros empleos, los peor pagados

El salario medio se incrementa también en función del tiempo trabajado en el empleo actual. Pasa desde los 1.232,3 euros de media para los que llevan en su empleo menos de un año hasta los 2.397,2 para los que ya ha cumplido una década, prácticamente el doble.

El INE ofrece datos de ocupación a partir de los seis años en el mismo empleo, no a partir de diez. Con esa salvedad, en 2016 se incrementó la ocupación en este colectivo en 166.900 personas, frente a los 63.900 empleados que llevan menos de un año.

Por ramas de actividad, también resulta explicativo que la hostelería, una de las que ha sostenido el empleo en los últimos tiempos, cuente con el menor salario medio bruto, con 1.172,1 euros, solo por detrás de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (1.159,5 euros) y el empleo doméstico (823,2 euros).

Además, en plena contención del empleo público frente al privado, el INE muestra que el 63% de los empleados del primero se encuentran en el tramo de sueldos por encima de los 2.137,5 euros mensuales, frente al 21,8% del segundo. El organismo aclara que esto es resultado de una mayor acumulación de asalariados con estudios superiores, trabajos a tiempo completo y largas carreras en la Administración.