El fondo británico Alken Asset Managemente, liderado por el reputado inversor Nicolas Waleski, abre un frente judicial a Monte dei Paschi. Acaba de presentar una demanda contra el banco italiano, recientemente rescatado por Europa, reclamando 434 millones de euros por las pérdidas en las que incurrió, al haber basado su decisión de inversión en información falsa, recoge la prensa italiana.

Alken comenzó a invertir en acciones de Monte dei Paschi en 2012 y posteriormente respaldó las ampliaciones de capital del banco más antiguo del mundo. Llegó a tener el 2% de su patrimonio en títulos del grupo transalpino.

Las acciones legales han sido presentadas por Blueball Partners y el bufete Profumo e Viola.

Alken comenzó a invertir en acciones del banco más antiguo del mundo en 2012 y respaldó las ampliaciones de capital

La gestora de fondos Alken administra en torno a 5.000 millones de euros. Su fundador y gestor, Nicolas Walewski, es un referente en la inversión en renta variable europea.

Su fondo más emblemático, Alken European Opportunities, gana en lo que va de año un 25,7%, sacando una ventaja superior al 10% a los productos de su categoría y superando en un 14% al índice de referencia. Es el segundo fondo más rentable del año entre sus comparables, según datos de Morningstar. En 12 meses, gana más de un 30%. Desde su lanzamiento en 2006 se revaloriza un 160% y su índice de referencia un 77%. Es decir, el fondo gana un 83% más que el mercado.

Su fondo estrella, Alken European Opportunities, gana un 160% desde 2006, un 83% más que el mercado

Walewski suele liderar los ránking por rentabilidad, pese a que 2016 fue un año complicado para la gestora, en el que sus productos sufrieron por su decidida apuesta por compañías ligadas al ciclo económico y su convicción de que el Brexit no saldría adelante.

Un rescate de 8.800 millones

La Comisión Europea y el Gobierno de Italia alcanzaron el pasado mes de junio un principio de acuerdo sobre el plan de reestructuración de Banca Monte dei Paschi di Siena que permite aplicar una recapitalización preventiva en línea con las normas comunitarias.

Este principio de acuerdo supuso desbloquear el rescate del banco en activo más antiguo del mundo, que estaba paralizado por las diferencias surgidas entre Bruselas y el BCE, cinco meses después de que el Gobierno italiano anunciara su intervención para recapitalizarlo.

Italia pretendía canalizar el rescate de Monte dei Paschi a través de la figura de la “recapitalización cautelar”, una fórmula recogida por la normativa europea que permite el empleo de dinero público sin la necesidad de forzar un quebranto a los acreedores privados de hasta el 8% de los pasivos del banco.

El gobierno del país transalpino busca evitar pérdidas a los ahorradores minoristas a los que se les vendieron bonos de la entidad. El BCE, que estima en unos 8.800 millones de euros las necesidades de capital de Monte dei Paschi, se ha mostrado siempre más proclive a admitir los planes de Italia para evitar la inestabilidad del sistema financiero italiano y ha defendido la necesidad de aplicar la normativa con cierta flexibilidad.