El contrabando de narcóticos y cigarrillos no descansa en Europa. Se adapta, evoluciona y trata de ganar la partida a los controles. Por eso, la UE también está redoblando los esfuerzos para mantener el pulso. En ese esfuerzo, el centro administrativo comunitario, la ciudad de Bruselas, ha adquirido en las últimas semanas un nuevo arma de última generación con un coste millonario. Un escáner de rayos X capaz de ver las entrañas de aviones enteros en la propia pista, como si el aparato se sometiese a una radiografía o pasase sus pertenencias por el arco de seguridad de una aduana.

Con financiación directa de la Oficina Antifraude Europea (OLAF), el aeropuerto de Zaventem de Bruselas cuenta ya con lo que desde las instituciones europeas considera la última tecnología en escáneres por rayos X para tratar de interceptar partidas de contrabando de tabaco o de drogas.

Su aspecto es, sin embargo, sorprendente. No se trata de un gran arco en medio de las pistas de un aeropuerto, sino de una furgoneta reconvertida con un brazo extensible que se mueve alrededor de los aviones radiografiando su interior. La solución parece sencilla, pero sus resultados son notables.

Según la OLAF, este tipo de escáner permite revisar el interior de los aviones a mucha más velocidad, en tan solo 10 minutos, y con mayor eficiencia, ofreciendo imágenes claras de lugares de difícil acceso por otros procedimientos.

El precedente de Amberes

Bruselas ha adquirido este nuevo escáner a través del Hercule III, un programa especial dentro de la UE dedicado a la lucha contra el fraude, la corrupción y todo tipo de actividades ilegales dentro de las fronteras comunitarias, que cubrirá el periodo 2014-2020 y aportará 104,9 millones de euros entre los países miembro.

La OLAF ha sufragado la mayor parte del coste del escáner, que asciende a más de 1,2 millones de euros sin contabilizar el IVA. Esta suma es superior a un escáner similar que adquirió el Puerto de Amberes, también en Bélgica, en 2014, que rondó el millón de euros.

Este precedente se ha utilizado solo para verificar el contenido de contenedores. Los resultados conocidos han sido satisfactorios, sobre todo en lo que se refiere a la interceptación de drogas desde Rotterdam hasta Amberes, dos de los principales focos de entrada del contrabando en Europa.

El contrabando que no cesa

Las existosas operaciones llevadas a cabo por la OLAF en la lucha contra el contrabando de tabaco son una medida de la presencia de estas prácticas delictivas dentro de la UE.

Maleta con cajetillas de tabaco de contrabando.

Maleta con cajetillas de tabaco de contrabando. OLAF

Una de las operaciones más importantes tuvo lugar en la antesala del pasado verano: después de tres meses de investigaciones en las que participaron la OLAF y seis países miembro --España entre ellos-  se logró desmantelar una red criminal de tráfico ilegal de tabaco, que se saldó con el arresto de 32 personas. El alijo fue de nada menos que 140 millones de cigarrillos.

Ya en los meses de agosto y septiembre, otros 11 millones de cigarrillos fueron incautados en la UE. En esta ocasión la OLAF intervino en operaciones de contrabando a bordo de aviones en Venecia (Italia), Lisboa (Portugal), Palma de Mallorca (España), y Düsseldorf (Alemania).

La última gran operación se ha conocido este mes de diciembre. La OLAF y el Gobierno de Estonia, con la colaboración 14 miembros de la UE, se han hecho con 19 millones de cigarrillos ilegales.