Nadia Calviño será la nueva ministra de Economía. El Gobierno de Pedro Sánchez completa así la bicefalia en el área económica de su nuevo Ejecutivo haciendo gala de algo más que paridad, después de haber nombrado a María Jesús Montero ministra de Hacienda.

En este caso se trata de un perfil muy técnico, forjado en las tripas del ministerio que ahora encabezará durante los años previos a la crisis, dentro de las áreas de Comercio y Turismo y de Competencia.

Sin embargo, durante los últimos años, desde 2014, Calviño, coruñesa de nacimiento, ha dedicado su labor a la dirección general de los Presupuestos europeos, lo que le da un perspectiva amplia a la hora de abordar ahora la política económica del Gobierno.

Pero, sobre todo, apuntala la máxima con la que ha echado a andar el nuevo mandato del PSOE: hay que mantener la estabilidad y las buenas relaciones con la UE y los mercados.

Su objetivo será ahora mantener la senda de crecimiento de España, asumiendo de entrada los Presupuestos cocinados por el anterior Gobierno, de forma que a futuro pueda convertirse en un contribuyente neto de la UE.

Además, la figura de la ministra de Economía es ahora especialmente relevante puesto que Europa se encuentra en pleno debate sobre el avance en la unión fiscal y financiera, unas lides en las que ya el Gobierno de Mariano Rajoy ha querido tener una voz de peso.

Además, Calviño está llamada a ser una buena correa de transimisión con el BCE, aprovechando la presencia allí de su predecesor Luis de Guindos, en pleno punto de inflexión de las políticas monetarias en la UE y el fin de la era expansiva.