2018 no está siendo un ejercicio muy activo en España en el capítulo de salidas a bolsa. Las sucesivas oleadas de tensión que han agitado el mercado han llevado a un buen número de empresas a retrasar sus planes de dar el salto al parqué y solo Metrovacesa se ha animado a efectuar su debut bursátil en la primera mitad del año, con resultados poco satisfactorios -pierde más de un 15% desde entonces. No en vano, un informe Pwc destacaba recientemente que las salidas a bolsa en España se han reducido un 80% frente al año anterior.

En este contexto, el reciente estreno en España de la minera Berkeley Energía parece arrojar algo de optimismo a quienes aún se plantean iniciar su andadura en bolsa este año. Y es que en solo nueve días de cotización la compañía ha visto como el precio de sus acciones se ha elevado más de un 100%, convirtiendo a la compañía en una de las inversiones más rentables del mercado español en lo que va de curso.

Si ya su estreno se saldó con una llamativa revalorización, superior al 50%, la compañía ha mantenido un tono positivo en las sesiones posteriores -aun no ha cerrado ninguna con caídas- que han elevado su precio desde los 0,474 euros por acción hasta los 1,08 en que cerró la jornada de este lunes, en la que se revalorizó otro 20%. Su capitalización asciende así hasta los 279 millones de euros.

Las acciones de la compañía escalaron un 20% este lunes y elevan su capitalización a 279 millones

La compañía se ha beneficiado del interés del inversor español por un tipo de compañía que, hasta la fecha, tenía escasa presencia en la bolsa española. Berkeley es la primera minera que cotiza en el mercado principal del parqué nacional. Pero, sobre todo, su impresionante repunte ha estado favorecido por la escasa liquidez del valor. Según los datos de Infobolsa, desde su estreno en la bolsa española apenas se han intercambiado poco más de 4.600 acciones de la compañía al día. La escasa oferta de títulos propicia que los movimientos resulten más bruscos que lo normal.

Lo cierto es que el de Berkeley Energía no ha sido un estreno bursátil al uso. La compañía ya cotizaba previamente en Australia y Reino Unido, por lo que el proceso que siguió fue el de listar sus acciones para que pudieran negociarse también en España. Y lo cierto es que el buen tono que ha mostrado en el parqué español no ha tenido su réplica en el resto de bolsas, donde, de hecho, ha saldado estas nueves sesiones sin apenas variación en sus precios. Esta es la mejor prueba de que la escalada vista en en la bolsa española responde a peculiaridades de la negociación, más que a un optimismo disparado en torno al valor.

Con su cotización en tres mercados distintos, los responsables de Berkeley Energía, pretenden facilitar la entrada de inversores institucionales en el capital de la compañía, con independencia del mercado y la moneda en que inviertan, simplificando las transacciones y la accesibilidad al mercado. En la actualidad, ya cuenta con el apoyo de inversores institucionales en su capital como Resource Capital Funds y Fidelity. Renta 4 ha actuado como bróker, mientras que Uría ha sido el asesor legal de la operación.

Negocio en España

Berkeley tiene un importante negocio en España, en donde cuenta con los derechos de una mina de uranio en Retortillo (Salamanca), en la que ha comprometido una inversión de 250 millones de euros. La compañía espera que esta iniciativa ofrezca resultados a largo plazo y sea capaz de suministrar cuatro millones de libras de uranio al año, lo que equivaldría al 10% del total requerido en Europa. Paul Atherley, consejero delegado del grupo, señalaba recientemente en declaraciones a ABC, que el proyecto -que cuenta con la oposición de grupos vecinales y ecologistas- generará 450 empleos directos y hasta 2.000 puestos de trabajo indirectos.

Además de la mina de Salamanca, Berkeley estudia llevar a cabo nuevas inversiones en exploraciones, así como en adquisiciones, en España, según explicaba el propio Atherley tras el reciente debut en bolsa. En declaraciones a EFE, el directivo apuntaba que España es un mercado muy importante, en el que la empresa australiana quiere crecer orgánicamente y potenciar sus flujos de caja.

Y aunque no quiso precisar qué otros proyectos energéticos estudia la compañía sí afirmó que la intención de Berkeley es convertirse en “la mejor compañía minera española en el mundo”.