Tras los dos días de huelga de julio, y cuando se plantean nuevas movilizaciones en las próximas semanas, la reunión de mediación que estaba prevista entre Ryanair y los sindicatos de azafatos Sitcpla y USO ha quedado aplazada. La razón de la desconvocatoria del encuentro es la dimisión de la hasta ahora directora general de Trabajo, Concepción Pascual, que ha renunciado al cargo por la polémica autorización para la autorización administrativa del sindicato de trabajadores del sexo OTRAS.

El encuentro de Ryanair y de los sindicatos de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) estaba previsto para este miércoles, pero ahora ha quedado aplazado sin fecha concreta para retomarlo porque Pascual iba a ejercer como mediadora en representación de la Administración. “De momento, no hay alternativa ni en cuanto a nueva fecha de reunión ni de la persona que seguirá al frente de la mediación”, explica Ernesto Iglesias, responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo.

El acto de mediación en España entre compañía y sindicatos queda sin fecha así que la posibilidad de acercar posturas se aleja. Sí se mantiene la reunión que van a mantener entre los sindicatos españoles USO y Sitcpla; el portugués SNPVAC; los belgas CNE-CSC y LBC-NVK; el italiano UIL FILT-CGIL; el holandés FNV, y el alemán Verdi, el próximo viernes, 7 de septiembre, en Roma, para valorar el impacto de las las huelgas de este verano y “decidir nuevas movilizaciones europeas”, apuntan las organizaciones.

La hasta ahora directora general de Trabajo, Concepción Pascual, que autorizó la constitución del sindicato de trabajadoras del sexo OTRAS presentó esta semana su dimisión días después de que la ministra del ramo, Magdalena Valerio, se mostrara contraria a esta decisión y anunciara que el Gobierno ha puesto en manos de la Abogacía del Estado la cuestión para que estudie vías para corregir la situación.

Trabajo informó en un escueto comunicado que Valerio ha aceptado su dimisión, a lo que ha añadido que “la decisión de Concepción Pascual se produce al asumir voluntariamente todas las responsabilidades del registro de los estatutos de OTRAS, la Organización de Trabajadoras Sexuales”. “Este registro se ha efectuado ante la dirección de la que Concepción Pascual era la máxima responsable”, concluye.

La propia ministra Valerio dio alas a la polémica cuando, en sede parlamentaria, aseguró que le habían “metido un gol por la escuadra” dentro de su propio ministerio. Según dijo, para ella fue “una sorpresa” conocer la publicación en el BOE de la resolución sobre el sindicato y ya avanzó entonces que preguntaría a la persona encargada de dicho expediente por qué no se le informó de su tramitación.