Es una agonía prolongada cuyo final parece más cerca. El astillero La Naval de Sestao, con 180 empleados, ha certificado este lunes su delicada situación que podría abocarle a un cierre definitivo. El Consejo de Administración de Construcciones Navales del Norte (CNN), propietaria del astillero vizcaíno ha acordado esta mañana solicitar al juzgado la apertura de la fase de liquidación de la empresa. Las fallidas negociaciones de los últimos meses con el armador Van Oord y con las entidades financieras implicadas en la construcción de la draga 'Voz Alexia', que lleva a cabo La Naval, no han permitido cerrar ningún acuerdo.

Es el último episodio de una sucesión de reveses que en los últimos años han ido debilitando sobre manera la situación de la compañía. Sus dos principales inversores, Ingeteam y Astilleros Murueta han tomado la decisión tras fracasar el último intento por reflotar un astillero que arrastra una pésima situación financiera desde hace años. En los últimos ejercicios las pérdidas se han ido sucediendo y la pérdida de pedidos ha sido sólo una consecuencia lógica. El último gran pedido, la draga Voz Alexia, era la última esperanza para poder reflotar la compañía. Sin embargo, la falta de acuerdo para la presentación de un convenio de acreedores, cuyo plazo legal ya había expirado, aboca a La Naval a la petición de liquidación formalizada hoy.

Sin inversor

El astillero carece actualmente de un inversor que le aporte  solvencia que reclama el armador noruego y que aseguraría la continuidad del único pedido, una draga cuyo futuro sigue en el aire. La dirección del astillero ha asegurado en una nota que continuará negociando con el armador para dar una solución que permita concluir la construcción del buque. Además, señalan que se continuará hasta el último momento en las negociaciones para encontrar un inversor y se seguirá evaluando posibles proyectos que se puedan presentar a La Naval.

La sociedad arrastra una deuda de 150 millones de euros y no ha encontrado inversor ni nuevos pedidos

El Comité de Empresa ha anunciado que solicitará una reunión con el Ministerio de Industria, así como con el Gobierno vasco y la Delegación de Gobierno en Euskadi para buscar una salida a la situación de sus trabajadores. Además, solicitan al armador Van Oord para que cumpla el compromiso dado y por el cual continuaría la construcción de la draga en el astillero de Sestao.

Las pérdidas actuales rondan los 150 millones de euros, más de la mitad de la cual se generó en los años 2015 y 2016. A ello se ha sumado la pérdida de vartios pedidos en marcha. En enero pasado la sociedad renovó su dirección. El hasta entonces presidente, Javier Zabala, presentó la dimisión ante la Junta de Accionistas. Le sustituyó Iñaki Irasuregi como nuevo presidente del astillero vizcaíno, quien ya ejerció como director general de la entidad hasta diciembre de 2016.