La salida a Bolsa de Cepsa, cuyo folleto se registró el martes en la CNMV, está despertando un inusitado interés entre los grandes inversores. Santander, BBVA y CaixaBank figuran entre los grandes inversores nacionales que tomarán posiciones en el valor, al igual que gigantes internacionales de la gestión de activos como Capital Group, BlackRock y Wellington, según fuentes próximas a la colocación.

En la City de Londres aseguran que "la operación va a atraer todo el mundo, dado que es una empresa de calidad y bien gestionada, que ha tirado el precio de colocación para asegurar su éxito y, además, con visos de formar pronto parte del Ibex 35". Por otro lado, subrayan que "es una gran oportunidad para que inversores que actualmente están en Repsol salgan y tomen exposición en Cepsa, que se estrenará con descuento frente a su competidora y, por tanto, múltiplos más atractivos".

"La operación va a atraer todo el mundo. Es una empresa de calidad y ha tirado el precio para asegurar su éxito", dicen en La City

Tanto que para algunos inversores el regreso de Cepsa al parqué siete años después de su exclusión se percibe como un lastre para Repsol. La aparición en el mercado de un competidor del mismo sector, que se presenta con unas valoraciones más atractivas -por el habitual descuento que suele acompañar las salidas a bolsa- suele motivar un movimiento de arbitraje entre inversores, que optan por tomar posiciones en la petrolera que ofrece mayor potencial, en detrimento de Repsol, que acumula ya una notable revalorización en 2018, con alzas próximas al 20%.

Así, por ejemplo, los analistas de Bankinter citaban recientemente la salida al mercado de Cepsa como uno de los aspectos que podrían penalizar a la cotización de la compañía que dirige Antonio Brufau, en el corto plazo.

La compañía saldrá con una valoración más atractiva que Repsol y es candidata a entrar pronto en el Ibex

El equipo directivo del grupo, con el consejero delegado Pedro Miró y el director financiero Álvaro Badiola al frente, están en medio de un road show que se prolongará hasta el día 16 entre grandes inversores. Actualmente está en Londres con las fondos británicos y la próxima semana se trasladarán a EEUU para volver después a Europa y cerrar el 15 en Madrid.

La compañía, propiedad de Mubadala -el fondo soberano de Abu Dabi- ha fijado un rango de precios de entre 13,1 y 15,1 euros por acción, lo que implica que la compañía alcanzaría una valoración de entre 7.010 y 8.080 millones de euros, de modo que aspiraría a situarse entre las veinte mayores compañías del mercado español. Mubadala, que pretende colocar un 25% del capital de la compañía, obtendría de este modo unos 2.019 millones de euros.

Luces y sombras del negocio

La compañía sale al mercado en un momento que ofrece luces y sombras para su negocio. La fortaleza de los precios del petróleo, que recientemente ha superado los 80 dólares por barril, por primera vez en cuatro años, representa un apoyo fundamental para los intereses de Cepsa. Pero, a más largo plazo, prevalecen algunas dudas sobre la demanda de crudo, en un entorno de creciente preocupación por el impacto ambiental de las energías fósiles y la tendencia hacia la electrificación del transporte, como la propia compañía reconoce.

En ese contexto y para atraerse el interés de los inversores, la firma que dirige Pedro Miró sale al parqué con el propósito de repartir entre sus accionistas unos dividendos nada desdeñables. La petrolera propone el pago de 450 millones de euros en 2019 -a pagar al 50% entre diciembre y junio del año siguiente-, que se elevarían a 475 en 2020 y otro 5% (hasta rozar los 500 millones de euros). En total, unos 1.423 millones de euros en tres años, que situarían a la compañía como una de las más atractivas por dividendo del parqué nacional.

El pasado 17 de septiembre, la petrolera, propiedad al 100% de Mubadala, ya anunció su intención de solicitar la admisión a negociación de sus acciones ordinarias con al menos ese 25% del capital.

En 2011, el fondo de Abu Dabi Ipic se hizo con el 100% de Cepsa tras adquirir el 48,8% del capital que estaba en manos de la francesa Total por unos 3.650 millones de euros. Así, la valoración entonces de la compañía, que posteriormente fue sacada de bolsa por el fondo, ascendía a unos 8.000 millones de euros.

Desde entonces, Cepsa ha mantenido una línea de crecimiento tanto en el sector químico, con la puesta en marcha de las plantas de Shanghai (China) y Dumai (Indonesia), así como en exploración y producción. En esta línea, a finales de 2013 adquirió la norteamericana Coastal Energy Company por más de 1.600 millones de euros.

La de Cepsa no solo será la mayor salida a bolsa en España en 2018, muy por encima de la de Metrovacesa, sino que representa el mayor estreno en el mercado nacional desde el debut de Aena en febrero de 2015.