Funcas ha rebajado una décima la previsión de crecimiento de la economía española para 2019, hasta el 2,1%, como consecuencia del deterioro del sector exterior, lo que supone una desaceleración de cuatro décimas respecto al crecimiento del 2,5% que estima para 2018 y se trata de una décima menos que la estimación del Gobierno para este año, que prevé un crecimiento del 2,2%. Según Funcas, el sector externo detraerá tres décimas de crecimiento en 2019 debido a la "fuerte desaceleración" de las exportaciones de bienes y servicios como consecuencia el "incierto" entorno internacional, después de que en 2018 haya restado cinco décimas, frente a la ligera aportación positiva en 2017.

Durante la presentación de las previsiones 2019-2021, el director general de Funcas, Carlos Ocaña, se refirió al "desequilibrio" entre la evolución del sector exterior e interior, y apuntó que el deterioro del primero supone una "amenaza" para la sostenibilidad del superávit externo que ha acompañado la recuperación de la economía española en los últimos años.

Así, destacó que aunque la demanda nacional mantendrá un "ritmo fuerte" de crecimiento este año, con un aumento del 2,4% en 2019, sobre todo impulsada por la inversión, no compensará la evolución de las exportaciones netas. El resultado será, según Funcas, que el superávit externo se reducirá hasta el 0,8% del PIB este año y podría caer al 0,5% en 2021.

"Todas las recesiones anteriores han venido precedidas por un fuerte deterioro de las cuentas externas", advierte Funcas, que alerta también de que la ralentización de la economía dificultará el cumplimiento de los objetivos de déficit. En este sentido, Funcas afirma que las hipótesis presupuestarias que acaba de aprobar el Gobierno en el proyecto de Presupuestos conducen a un aumento de la recaudación superior al ritmo de crecimiento de la economía, mientras que el gasto lo haría ligeramente menos.

Este contexto facilitaría la reducción del déficit, hasta el 2,1% del PIB, seis décimas menos que en 2018, si bien todavía superaría el objetivo del 1,3% con el que se han confeccionado los Presupuestos de este año, según advirtió el director de Coyuntura de Funcas, Raymond Torres, también presente en el acto. Los componentes del gasto que más crecerán este año serán las remuneraciones salariales y las pensiones. Asimismo, los pagos por intereses de la deuda alcanzarán un importe muy semejante al de 2018, para empezar a ascender a partir de 2020.

De cara a los próximos años, Funcas estima que la desaceleración se mantendrá al menos hasta 2021, año en el que la economía española se acercaría a su potencial de crecimiento, con un alza del 1,7%, una décima menos que el 1,8% estimado para 2020.

Se reducirá la tasa de empleo

Según Funcas, estas cifras de crecimiento todavía será suficientes para reducir la tasa de paro hasta el 11,6% a finales de 2021, nivel ligeramente superior todavía al de 2008, año del inicio de la crisis económica. Para este año, estima que la tasa de paro bajará hasta el 13,9% y en 2020 se reducirá al 12,7%. En cuanto a la evolución de la deuda pública, Funcas prevé que se sitúe por encima del 90% en todo el periodo, hasta colocarse en el 93,6% a finales de 2021. Para este año, estima que se situará en el 95,9% del PIB, cuatro décimas por encima de la previsión del Gobierno.

En este contexto, Funcas apuesta por llevar a cabo diferentes reformas económicas para mejorar la posición exportadora española y evitar una desaceleración acusada de la economía, así como aumentar la productividad. Para Funcas, las principales reformas pasan también por mejorar el funcionamiento del mercado laboral reduciendo la temporalidad en el empleo, promover la inversión en nuevas tecnologías, innovación y educación y equilibrar el sistema de pensiones.

"En un escenario de reformas implementadas de manera sostenida hasta 2025, que conlleva un aumento gradual de la productividad a tasas próximas a las de Alemania y Francia, el potencial de crecimiento de la economía española sería dos décimas superior al que provocaría la perpetuación del 'statu quo", reitera Funcas, que estima también que la tasa de paro se reduciría un punto más que en el escenario central.

Además, asegura que estas reformas permitirían mantener un "sólido" superávit externo que, de no acometerlas, desaparecerá en 2025.

Principales riesgos

Para Funcas, el principal riesgo de la economía española es la amenaza exterior, que se concreta en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el resurgimiento de medidas proteccionistas que debilitan el comercio internacional, el Brexit y el impacto de las subidas de tipos por parte de la Reserva Federal en las economías emergentes más expuestas al endeudamiento en dólares, especialmente Argentina y Turquía.

Estos factores provocarán, en su opinión, una ralentización de la economía internacional, incluida la europea, según muestran la mayoría de indicadores de sentimiento económico, confianza de consumidores y producción industrial. En consecuencia, Funcas ha revisado a la baja el crecimiento para la zona euro, hasta el 1,4% en 2019, dos décimas menos que en el anterior escenario.