Economía | Empresas

El consejo de BBVA elude tomar medidas inminentes por las escuchas de González

El máximo órgano de decisión de grupo ha declinado exigir a FG su dimisión, a la espera del resultado de las investigaciones internas

Francisco González, presidente de BBVA, y Carlos Torres Vila, consejero delegado, en la Junta General de Accionistas celebrada en Bilbao.

Francisco González, presidente de BBVA, y Carlos Torres Vila, consejero delegado, en la Junta General de Accionistas celebrada en Bilbao. BBVA

El consejo de administración del BBVA, celebrado este jueves, ha rechazado tomar ninguna medida inminente en torno a la conveniencia o no de que Francisco González, presidente de honor del grupo, mantenga su cargo. El debate surge en plena crisis reputacional en la entidad por las escuchas ilegales que, supuestamente, el ex primer espada del grupo encargó al comisario José Manuel Villarejo, a través del jefe de seguridad del banco, Julio Corrochano.

El máximo órgano de decisión de grupo ha declinado exigir a FG -como se conoce en el sector financiero a González- su dimisión, a la espera del resultado de las investigaciones internas que están llevando a cabo PWC, Uría Menéndez y Garrigues. Ello, a pesar de que tanto el Banco de España como el BCE habrían urgido a la entidad a solventar la situación con la mayor brevedad posible para atajar el crisis de imagen que golpea al grupo.

"En cuanto a la relación de BBVA con el Grupo Cenyt, se ha encargado una investigación profunda y exhaustiva que está siendo realizada por terceros. El banco actuará con absoluto rigor y diligencia, y en este sentido es muy importante que dejemos que la investigación haga su trabajo", ha señalado Carlos Torres Vila, nuevo presidente del grupo, en unas declaraciones difundidas por la propia entidad.

BBVA considera que el análisis forensic todavía no arroja conclusiones válidas para apartar a FG del cargo de honor. Por su parte, el ejecutivo ha manifestado a su círculo más próximo su rechazo a dimitir, defendiendo su inocencia.  “Dimitir ahora sería reconocer que hemos hecho algo mal”, ha comentado entre sus allegados.

El nuevo presidente ha optado por la prudencia en todo momento. Si hubiera algo que demostrase que FG sabía de las actividades de Villarejo no habría más alternativa que forzar la salida del banco de su mentor. Sin embargo, ello parece poco probable. Por el momento. FG cuenta con los servicios jurídicos del banco para su defensa y, sobre todo, con su determinación de batallar hasta el final. “Cualquiera que conozca al presidente del BBVA, sabe que no es hombre que tire fácilmente la toalla y él ahora está convencido de que puede ganar la batalla de su honorabilidad”, señala un ejecutivo.

FG había manifestado a su entorno su confianza en que Torres Vila apoyaría su causa, pero en el seno del consejo hay disidentes. Sus miembros se enfrentaban al dilema de abanderar el borrón y cuenta nueva para tratar de evitar el preocupante riesgo reputacional que se acrecenta a medida que discurre el tiempo o esperar a que la justicia se pronuncie y alinearse con el que fuera su primer espada hasta finales de 2018. Para algunos miembros es evidente que ninguna prueba va a incriminar a FG, pero eso no exime al banco del juicio mediático y social que está sometido.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar