Economía | Empresas

Endesa e Iberdrola trasladan a Vandellós su batalla por el futuro de las nucleares

La central nuclear de Vandellós II, en Tarragona.

La central nuclear de Vandellós II, en Tarragona. Foro Nuclear

Endesa e Iberdrola han trasladado este miércoles sus discrepancias por el futuro de las nucleares a la central de Vandellós II, donde son socios con una participación del 72% de la energética dirigida por José Bogas y del 28% para la presidida por Ignacio Sánchez Galán.

La junta de la central de Vandellós II, situada en Tarragona, volvió a vivir este miércoles la misma situación de diferencias entre sus socios que se produjo ayer en la de Almaraz, aplazándose ambos a una nueva convocatoria para el próximo 20 de marzo, informaron a Europa Press en fuentes del sector.

Al igual que sucedió con Almaraz, donde además de Iberdrola y Endesa también es socio Naturgy, se constató la distancia que existe entre las eléctricas y dueñas de las centrales para abordar el futuro del parque. Ello a pesar de que este mismo martes Endesa, tras recibir el lunes el visto bueno de su consejo de administración, rubricaba el protocolo firmado por el resto de las compañías con Enresa.

El protocolo incluye un calendario de cierre para el parque nuclear español, contemplando las clausuras ordenadas y escalonadas de los actuales siete reactores desde 2027 (Almaraz) hasta 2035 (Trillo). De tal manera que, tras Almaraz, le tocaría el turno a Ascó I (2029) y Cofrentes (2030). En 2033 sería clausurado Ascó II y, en 2035, Vandellós y Trillo.

Este calendario establecido en el protocolo serviría para fijar la nueva tasa de gestión de los residuos radiactivos y el desmantelamiento de las centrales. No obstante, Endesa no quiere que el calendario de fechas de cierre para los distintos reactores sea algo definitivo, sino que considera que debe ser "flexible" y "orientativo".

Vandellós: cierre para 2035

Así, en el caso de Vandellós, que sería la penúltima, antes justo de Trillo, de las centrales en cerrar según el calendario, allá por 2035, la situación actual de bloqueo no sería tan grave como en Almaraz, que es la primera sobre la que se debe decidir su futuro ya que su permiso de conexión caduca en abril de 2020 y el próximo 31 de marzo es la fecha límite marcada en 'rojo' para tomar la decisión al respecto, bajo la amenaza para las energéticas de enfrentarse a una sanción.

Fuentes de Endesa indicaron a Europa Press que en la reunión de la junta de Vandellós II se "han vuelto a poner sobre la mesa condiciones" a la petición a largo plazo para el futuro de la central. Así, consideran que lo que se busca con estas condiciones es "el cierre de todas las centrales" y ha subrayado que no firmará cláusulas.

Por su parte, Iberdrola pretende cerrar en primer lugar un acuerdo de renovación de la licencia en Almaraz, con el que poder garantizar la viabilidad económica del negocio, que luego se pueda replicar en el resto de centrales. De todas maneras, la energética confía en que los socios de las nucleares serán capaces de llegar a un acuerdo, señalaron en fuentes del sector a Europa Press.

Las discrepancias entre las tres grandes eléctricas respecto a las nucleares surgieron en cómo afrontar su cierre. Mientras que Iberdrola y Naturgy defendían no alargar su vida útil más allá de los 40 años, Endesa apostaba por ir más a largo plazo. No obstante, las compañías acordaron a finales de enero un cierre ordenado para las nucleares entre ese horizonte de 2025 y 2035. El Gobierno remitió el pasado 22 de febrero a Bruselas su borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), en el que prevé que en 2030 todavía haya operativos en el 'mix' eléctrico español algo más de 3 gigavatios (GW) de nuclear y un cierre ordenado de estas plantas por orden cronológico.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar