La torre de control del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Uno de los mayores contratos eléctricos de España queda en el aire apenas unos días después de ser adjudicado. Aena acaba de cerrar el concurso de suministro de luz a todos los aeropuertos españoles para 2020 por casi 64 millones de euros, adjudicando la mayor parte del contrato a Acciona y Endesa, y una porción muy menor a Iberdrola.
Pero la firma definitiva de los contratos de los ganadores ha quedado paralizada. Naturgy ha presentado un recurso contra todo el proceso de licitación ante el Tribunal Central Administrativo de Recursos Contractuales, adscrito al Ministerio de Hacienda, y ha conseguido parar el procedimiento hasta que se adopte una decisión definitiva sobre la legalidad del concurso, según confirman a El Independiente varias fuentes conocedoras de la situación.
Aena aprobó formalmente la adjudicación de los siete lotes del contrato de suministro eléctrico a su red de aeropuertos el pasado 28 de mayo. Ya unos días antes Naturgy había presentado su recurso para paralizar una licitación de la que quedó fuera y en la que había detectado irregularidades. A la última fase para la adjudicación de cada uno de los lotes sólo optaban tres finalistas y Naturgy no consiguió entrar en ninguna de los procesos finales porque una de las ofertas no cumplía los requisitos del concurso.
Naturgy trata de tumbar todo el procedimiento porque uno de sus rivales –en concreto, la eléctrica EDP- presentó su oferta económica estableciendo determinadas condiciones de cumplimiento que Aena consideró que no se ajustaban a los pliegos de la licitación. La eléctrica presidida por Francisco Reynés declina hacer comentarios sobre el proceso.
Ante el requerimiento del gestor de los aeropuertos, EDP acabó retirando esas condiciones adicionales (que vinculaban cumplir el precio ofertado a encontrar electricidad suficiente en los mercados), pero ya había conseguido colarse como finalista en el concurso de varios lotes y Naturgy –que había presentado ofertas en todos los lotes- había quedado eliminado.
El procedimiento de adjudicación formalmente ha quedado paralizado y ahora el Tribunal de Recursos Administrativos debe decidir si anula el proceso o no. En tal caso, Aena tendría que repetir el concurso para encontrar comercializadoras eléctricas para 2020 o, en su caso, prorrogar un año los contratos actuales.
El 'megacontrato', en el aire
Aena, el gestor de la red de aeropuertos españoles, ha adjudicado por 63,7 millones de euros el megacontrato de suministro de electricidad para sus instalaciones el próximo año, que deberá contar con el certificado de que toda la energía tiene origen renovable. Se trata de uno de los grandes concursos energéticos del país, superado por la factura de luz que paga Adif para alimentar sus estaciones de tren y la red de vías ferroviarias (unos 250 millones anuales).
Acciona se ha llevado cuatro de los siete lotes en licitación e ingresará un total de 48,3 millones de euros. Tres de ellos son los lotes más atractivos y los de mayor importe en liza (los lotes 1, 2 y 4), los de la alta tensión de los grandes aeropuertos y los medianos de la Península que concentran 47,1 millones; y también se ha llevado el suministro de la luz al aeropuerto de Murcia (lote 7), por algo menos de 619.000 euros.
En paralelo, Endesa se ha adjudicado los dos lotes correspondientes al suministro eléctrico de los aeropuertos de Baleares y de Canarias (lotes 3 y 5, respectivamente), y que concentran un importe total de 15,01 millones de euros durante el próximo año. Iberdrola ha conseguido hacerse sólo con una mínima parte del concurso, adjudicándose el contrato de baja tensión y que le generará unos ingresos de apenas 351.500 euros el próximo ejercicio del importe total de la licitación. EDP había conseguido colarse como finalista en varios de los lotes del contrato, pero no consiguió adjudicarse ninguno.
El objetivo del contrato es aportar la energía necesaria para la iluminación y el funcionamiento de los aeropuertos, el balizamiento de las pistas y el resto de instalaciones de Aena. El consumo anual estimado en los aeropuertos es de unos 952 gigavatios hora (GWh).
El contrato no incluye los costes de acceso a las redes de transporte y distribución para los suministros de alta tensión, cuya gestión será realizada directamente por Aena con las compañías distribuidoras de cada punto de suministro, con un coste estimado de 17,7 millones de euros anuales.