El sector del transporte ya venía advirtiendo desde hace días, incluso antes de se hiciera pública la sentencia contra los líderes del procés, que se avecinaba un caos para su negocio en Cataluña. Horas antes de que se hicieran públicas las condenas, la Confederación Española del Transporte de Mercancías (CETM) ya hizo saltar las alarmas y reclamó a todas las administraciones que garantizaran la circulación de los transportistas.

Desde el lunes los cortes de carreteras han sido continuas por toda Cataluña, con especial incidencia en las principales autovías. Las estimaciones de CETM apuntan a que el sector se arriesga a pérdidas diarias de 25 millones de euros por los problemas en la región (15 millones concentrados en el transporte internacional y 10 en conexiones nacionales, regionales o locales). Si los cortes de vías persisten, “muchas empresas no podrán asumir el coste de las protestas en Cataluña”.

La patronal CETM amenaza con reclamar indemnizaciones millonarias al Gobierno y a la Generalitat catalana por “los daños ocasionados a las empresas del sector tras una sena de bloqueos y cortes continuos en las carreteras”, sin que las “autoridades competentes” hayan hecho “los esfuerzos suficientes para permitirnos ejercer nuestra actividad con total libertad”.

Cataluña es un punto clave para el sector del transporte de mercancías. Por los pasos fronterizos catalanes en los Pirineos pasan cada día más de 20.000 camiones cada día y también son cerca de 20.000 toneladas de mercancías las que los atraviesan cada jornada para la exportación hacia diferentes países de Europa.

“El bloqueo indiscriminado que sufre hoy Cataluña pone en peligro la seguridad de vehíuclos y conductores, los cortes han impedido la llegada a tiempo de viajeros y transportistas, alternando sus jornadas y los daños en empresas y comercios”, subraya la confederación en un comunicado.

Ante esta situación el sector reclama medidas excepcionales para garantizar su actividad. Desde CETM se ha solicituad al Gobierno que permitiera “cierta flexibilidad” en la aplicación de la normativa de los tiempos de conducción. Por su parte, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) ha reclamado a la Generalitat  que levante temporalmente la prohibición a los camiones de circular por las carreteras nacionales y así evitar quedar bloqueados en las autopistas de peaje AP-7 y AP-2 donde se concentran los cortes protagonizados por manifestantes independentistas.

Unas restricciones -en vigor desde abril de 2013 en la provincia de Girona y desde septiembre de 2018 en las provincias de Tarragona, Barcelona y Lleida- que convierte en “auténticos rehenes” a los camiones cuando se producen movilizaciones. Fenadismer reconoce que algunos transportistas ya se están saltándose la prohibición y circulando por las carreteras nacionales (singularmente la N-2, N-340 y N-240), exponiéndose a multas de 500 euros.