Endesa anuncia un nuevo ajuste de su hasta ahora muy generosa política de dividendos. La eléctrica lleva años repartiendo todo su beneficio entre sus accionistas (singularmente la italiana Enel, hoy con un 70% del capital) y lo seguirá haciendo este año y el siguiente. Pero en 2021 distribuirá sólo 80% de lo que gana y en 2022 lo rebajará hasta el 70%.

Aún así, la compañía promete una lluvia de millones y repartirá unos 5.970 millones en dividendos en cuatro años, desde este ejercicio y hasta 2022, según la nueva actualización de su plan estratégico que ha hecho pública hoy. Este año pagará un dividendo mínimo de 1,4 euros brutos por acción,  en 2020 alcanzará los 1,6 euros, en 2021 se situará de nuevo en 1,4 brutos por acción y en 2022 se reducirá a 1,3 euros por título.

Endesa compensará parte del recorte del pay out (porcentaje del beneficio destinado a dividendos) gracias al mayor crecimiento de las ganancias, que se registrarán un incremento medio anual del 8% (frente al 7% previsto hace un año). La estimación de la eléctrica pasa por obtener un beneficio neto de 1.500 millones este año, de 1.700 millones el próximo, 1.800 millones en 2021 y 1.900 millones en 2022. En total, 6.900 millones en cuatro años.

La eléctrica confirma así su nueva estrategia de sacrificar parte del dividendo para impulsar el crecimiento gracias a incrementar las inversiones. Los planes de Endesa pasan por disparar casi un 40% su potencia renovable, desde los 7.400 hasta los 10.200 megavatios (MW) en 2022. De estos 2.800 MW de desarrollo, la solar será la gran protagonista con 1.900 MW, mientras que 900 MW serán eólicos.

Sentencia el carbón

Endesa sentencia de manera definitiva sus centrales de carbón. En la nueva actualización del plan estratégico se confirma su intención de llegar a 2022 sin ninguna planta de carbón en marcha. El grupo pondrá así fin a sus más de 4.000 MW de presencia en su 'mix' del carbón con el cierre ya solicitado de las centrales Compostilla (León) y Andorra (Teruel) y no alargando más allá de 2022 la vida de Litoral (Almería) y As Pontes (A Coruña).

Un llevará a un vuelco en el 'mix' de la compañía, que pasará de una capacidad a 2019 de 19.000 MW a 17.300 MW en 2022, con un importante crecimiento de las renovables como sustitución a la salida del carbón.