Telefónica ha pasado con nota el examen del mercado a la revolución de su estructura anunciada en la tarde del miércoles. Y no tanto porque sus acciones disfrutaran este jueves de una revalorización del 1,17%, que contrastaba con el frío tono de la bolsa española (el Ibex restó un leve 0,04%) sino porque la mayor parte de las casas de análisis que cubren el valor recibió con palabras laudatorias el nuevo rumbo trazado por el presidente de la operadora, José María Álvarez-Pallete.

Tras años de severas dificultades sobre el parqué que venían a reflejar la incapacidad del grupo para lograr un crecimiento rentable en la mayor parte de los múltiples mercados en los que viene operando -a causa de las millonarias inversiones necesarias y la elevada competencia-, los expertos vieron en el plan presentado este miércoles "un muy buen paso para restaurar la credibilidad y cambiar la historia de la acción para mejor", en palabras de los analistas de Alantra.

Los analistas aplauden la concentración de recursos en los mercados más rentables del grupo

En el mercado queda la sensación de que las medidas anunciadas por la dirección de la compañía muestran su disposición a abordar algunas de las cuestiones que más han pesado en su evolución reciente, como la baja rentabilidad de algunos mercados, su elevada deuda y la complejidad de su estructura de negocio -con una presencia internacional muy extensa.

Al designar cuatro mercados principales -España, Reino Unido, Alemania y Brasil-, agregando el resto de mercados latinoamericanos en una unidad independiente, entre los analistas ha calado con fuerza la idea de que Telefónica podría abordar en el medio plazo la desinversión de, al menos, parte de esta unidad, lo que contribuiría a reducir el abultado apalancamiento del grupo.

"Creemos que la separación y la revisión estratégica de esta unidad podrían conducir a la venta (ayudando a reducir la complejidad del grupo) o generar sinergias", corroboran en Goldman Sachs, donde subrayan el reciente acuerdo con AT&T en México como un ejemplo de medidas que pueden ayudar a recuperar la rentabilidad del grupo en Latinoamérica.

Asimismo, la agrupación de las infraestructuras de telecomunicaciones en la nueva división Telefónica Infra también alimenta especulaciones sobre futuras desinversiones, aunque, a expensas de éstas, "debería darle vida a este negocio, mejorando su visibilidad, permitiendo que crezca más rápido y cristalizando valor en el proceso", consideran en Alantra.

Con todo esto, la nuevas estrategia de Telefónica es vista como "un esfuerzo de simplificación (y enfoque) para el futuro, no sólo operacionalmente sino también en el lado estratégico, concentrando la asignación de capital en Europa y Brasil", observan en Banco Santander. "En un sector con grandes necesidades de inversión, alta competencia vía precios, elevado apalancamiento y regulación exigente parece lógico centrarse en los mercados más rentables", agregan los analistas de Bankinter.

Inconsistencia estratégica

En cualquier caso, los analistas advierten de que lo presentado este miércoles no es más que una declaración de intenciones que sólo se podrá juzgar a medida que se vaya ejecutando. Desde Santander señalan también que en la presentación realizada por la operadora española "echamos de menos algo de visibilidad sobre los objetivos de desapalancamiento y la monetización de los activos de infraestructuras".

Más tajantes son los analistas de Bank of America al señalar que la 'nueva Telefónica' deja muchas cuestiones sin responder. "Si Telefónica era complejo antes, sigue siéndolo", señalan en el banco norteamericano, donde consideran que las principales medidas para simplificar el negocio y monetizar activos no son tan nuevas como parece.

Las firmas de análisis advierten de que el plan de Telefónica presenta riesgos evidentes de ejecución

Además, recalcan que los cuatro mercados principales definidos por la compañía tienen unas consideraciones muy particulares (sólo operaciones móviles en Reino Unido y Alemania, oferta totalmente convergente en España o una parte de oferta convergente con fibra en construcción en Brasil), lo que creen que provoca cierta "inconsistencia estratégica". "Nos preguntamos cómo pueden las funciones centrales como Telefónica Tech beneficiarse y optimizar realmente la escala a través de estrategias considerablemente diferentes", observan.

Así, a la compañía de Pallete le queda por delante un amplio camino para asegurarse la confianza de los inversores, tras años de descrédito que le han llevado desde valoraciones superiores a los 100.000 millones de euros a los poco más de 35.000 millones actuales.