Revolución en lo más alto de la cúpula de IAG, uno de los gigantes aéreos que agrupa a Iberia, Vueling, British Airways, Aer Lingus, LEVEL (y si fructifica la compra a lo largo de este año, también Air Europa). El consejero delegado de la corporación, Willie Walsh, se retira y dejará el cargo el próximo 26 de marzo. El elegido para sustituirle es el español Luis Gallego, actual presidente ejecutivo y consejero delegado de Iberia.

El relevo a los mandos de IAG conforma un nuevo tándem hispano al frente del holding aéreo, con Antonio Vázquez como presidente de ejecutivo del grupo y ahora también con Gallego como nuevo consejero delegado. Un armada española que la completa los máximos ejecutivos de las otras dos grandes aerolíneas del grupo, con Álex Cruz como consejero delegado de British Airways, y con Javier Sánchez-Prieto al frente de Vueling.

Willie Walsh dejará de ser el máximo ejecutivo de IAG en poco más de dos meses, pero no abandonará el grupo hasta el 30 de junio. El irlandés ha sido el alma máter del holding desde su nacimiento con la fusión de British Airways e Iberia, en 2011, para hacer sombra a los gigantes europeos Lufthansa y Air France, para rearmarse frente al boom del bajo coste, y para emprender el camino de las alianzas globales con grupos de América y Asia.

“Willie ha liderado la fusión y exitosa integración de British Airways e Iberia para formar IAG.  Bajo su liderazgo, IAG se ha convertido en uno de los grupos líderes de aerolíneas globales”, subraya en un comunicado Antonio Vázquez, hoy presidente de IAG y que era presidente de Iberia en el momento de la fusión. “Willie ha sido el impulsor principal de esta idea única que es IAG. Ha formado un sólido equipo directivo y estoy encantado de que, dentro de este equipo, Luis haya sido elegido para suceder a Willie como Consejero Delegado”.

Luis Gallego (Madrid, 1969) toma los mandos de la matriz de IAG tras años demostrando un “verdadero liderazgo” al frente de Iberia. El que será el nuevo CEO del holding ha comandado durante los últimos siete años la transformación de la antigua compañía de bandera española. “Iberia corría el riesgo de desaparecer (…) Perdía un millón de euros al día”, ha contado tantas veces el propio Gallego, que lideró un duro plan de ajuste y una total reestructuración para volver a ser rentable.

Gallego aterrizó en Iberia como consejero delegado en 2013 y un año después también asumió el cargo de presidente ejecutivo de la aerolínea. Desde entonces Iberia se ha reinventado. Ahogada en sus números rojos, la aerolínea emprendió una durísima estrategia de ajustes: cierre de rutas, reducción de frecuencias en otras conexiones, recortes de plantilla (con un doble ERE para 4.500 empleados), rebajas salariales, aumentos de productividad… La compañía recuperó en 2016 las rutas cerradas y volvió a crecer.

Y Gallego toma el control de IAG tras sellar una operación, el acuerdo de compra de Air Europa por 1.000 millones de euros, que sirve para volver a reinventar a Iberia y reforzar a la matriz en su negocio clave, el de las rutas transatlánticas. La fusión Iberia-Air Europa, pendiente de cerrarse en algún momento de 2020, crea un nuevo gigante en España y en Latinoamérica, y blinda el principal negocio del grupo frente a su archirrival Air France-KLM y tras frustrarse la alianza con Latam.

Gallego llegó al grupo Iberia procedente de Air Nostrum, con la que la antigua aerolínea de bandera tiene un acuerdo de franquicia para explotar sus vuelos regionales. Pasó por Clickair, la primera low cost que fundó Iberia y que a la postre fue una marca efímera por su fusión con Vueling. Fue el encargado de liderar la creación en 2012 de Iberia Express, la nueva apuesta de bajo coste de la compañía. Tras siete años al frente de Iberia ahora da el siguiente paso para liderar IAG.