“El Mobile World Congress (MWC) de Barcelona se celebrará como está previsto”. Es el mantra que resuena en los últimos días desde el cuartel general GSMA, la patronal mundial de las telecomunicaciones que organiza el congreso del móvil en la Ciudad Condal.

Se celebrará. Como está previsto. Es el repetitivo mensaje que los organizadores han venido difundiendo de manera insistente en plena psicosis por la propagación del coronavirus, una epidemia que ya ha dejado más de 600 muertos y 31.000 casos en China. “El impacto del coronavirus en el MWC sigue siendo mínimo”, se subraya desde la asociación. Pero en realidad ya está teniendo consecuencias en la gran cita del móvil mundial, programada entre el 24 y el 27 de febrero próximos. Cada vez mayores.

Gigantes como la coreana LG Electronics, la sueca Ericsson o la estadounidense Nvidia ya se han borrado del Mobile de este año y han renunciado a acudir al congreso por el peligro para sus delegaciones por el coronavirus. “La salud y la seguridad de nuestros empleados y clientes son nuestra mayor prioridad”, sostienen desde Ericsson. “Como uno de los mayores expositores, tenemos miles de visitantes en nuestro stand cada día e incluso si el riesgo es bajo, la compañía no puede garantizar la salud y la seguridad de sus empleados y clientes”.  

Se cambiará el micrófono de cada conferenciante, desinfecciones a cada rato de pasamanos, de puertas de entrada, de miles de pantallas táctiles...

Con dos de los grandes grupos globales dejando ya plantado al Mobile, cada vez es mayor el temor a que cunda el ejemplo y las espantadas se sucedan. La firmeza de GSMA acerca del “impacto mínimo” del coronavirus en el congreso, pasó tras el anuncio de Ericsson a reconocerse “cierto impacto” en la cita por su decisión. Y los organizadores ya se agarran a que el grupo sueco a confirmado su presencia en 2021.

Para contrarrestar el miedo a una estampida de participantes (de momento, aún muy improbable que sea masiva), otros gigantes del sector han reafirmado su presencia en Barcelona. Las chinas Huawei, Xiaomi, Realme y Oppo han confirmado su asistencia al MWC dentro de dos semanas, aunque en algunos casos reducirán el personal procedente de China y reforzarán su delegación con equipos europeos.

La también china ZTE ha suspendido su principal acto de presentación de productos, pero sí acudirá a la cita. Otros colosos como Samsung, IBM o HP, y también grandes operadoras de telefonía insisten en que mantienen sus planes y toda la programación de actos prevista sin cambios.

GSMA, que agrupa  cerca de 750 operadoras y 400 tecnológicas del ecosistema de la telefonía móvil de todo el mundo, insiste en confirmar la celebración de la cumbre de Barcelona y en transmitir tranquilidad sobre el reducido riesgo sanitario a los cerca de 110.000 asistentes previstos para la edición de este año. El año pasado cerca de 6.500 asistentes procedían de China y son decenas de miles los que provienen de países asiáticos.

“Barcelona está preparada para acoger el MWC con la total tranquilidad y la garantía de estar coordinados con agencias sanitarias”, sentenciaba esta semana el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la capital catalana, Jaume Collboni. “A día de hoy no hay una alerta sanitaria”, convenía. Pero el GSMA, en colaboración con las autoridades locales, regionales y nacionales, y también con la Organización Mundial de la Salud (OMS), está diseñando un despliegue integral de medidas para evitar una crisis sanitaria por el congreso de las telecos.

El de este año promete ser el Mobile de los desinfectantes y de las mascarillas. La GSMA reclama a los asistentes internacionales que respeten las restricciones para viajar allá donde ya se han decretado, que lleguen a España con suficiente antelación para aplicar una suerte de cuarentena de estar por casa y asegurarse de que no tienen síntomas antes de acudir al Mobile, y garantiza el acceso a los participantes a máscaras de autoprotección.

Los organizadores mejorarán los servicios sanitarios y reforzarán al máximo los protocolos de higiene y desinfección en todos los puntos de las instalaciones de alta afluencia, en los restaurantes de la Fira, los pasamanos, los baños, las puertas de entrada y salida, y también los miles de pantallas táctiles que utilizarán los asistentes por millares (un uso, una desinfección). De hecho, la GSMA garantiza el suministro de todo tipo de productos desinfectantes y de higiene para el público.

La lucha contra el contagio llega hasta las fórmulas de cortesía y comportamiento. Y es que la patronal de las telecos y tecnologías ha llegado a recomendar a todos los asistentes que eviten en sus saludos los apretones de manos y realizarán propuestas concretas de comportamiento al personal de los expositores.

Al mismo tiempo, los organizadores garantizan un protocolo para cambiar los micrófonos cada vez que lo utilice uno de los ponentes de los cientos de conferencias, se está elaborando una guía con requisitos de higiene personal y se enviarán recomendaciones formales de salud a los hoteles de Barcelona, a los empleados de transporte público, a restaurantes, tiendas…, y se habilitará un teléfono activo las 24 horas para atender consultas médicas sobre el coronavirus y para facilitar recomendaciones desde la próxima semana. Todo por salvar el Mobile de las mascarillas.