La nueva entidad que nacerá de la unión de CaixaBank y Bankia obtendrá un ahorro de costes de unos 770 millones de euros al año en virtud de las sinergias de la combinación entre ambos bancos. Así lo contempla el proyecto de fusión que las entidades han dado a conocer este viernes, según el cual el nuevo banco generará nuevos ingresos anuales por unos 290 millones de euros.

La integración permitirá al nuevo grupo aumentar su solvencia, aunque por el momento se fija un objetivo de situar su ratio de capital CET1, la de referencia en el mercado, entre el 11% y el 11,5%. De acuerdo con los cálculos de estos dos bancos, el beneficio de Bankia se elevará un 70% respecto a las estimaciones que el mercado tenía para esta entidad en 2022.

En el nuevo banco, el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), será titular del 16% del capital, mientras que el actual accionista mayoritario de CaixaBank, la Fundación Bancaria La Caixa, se quedará con un 30%.

La ecuación de canje ha quedado finalmente fijada en una acción de Bankia por cada 0,6845 de CaixaBank, lo que supone que la entidad nacionalizada tendrá un peso del 25,79% en el nuevo banco, mientras que el banco que dirige Gonzalo Gortázar tendrá el 74,21% restante.

En la ecuación de canje se incluye una prima para los accionistas de Bankia de un 20% sobre la ecuación de canje correspondiente al 3 de septiembre, última sesión anterior a que se conocieran las negociaciones entre ambos bancos.

A estas proporciones dieron el visto bueno los consejos de administración en la tarde del jueves. Una vez dado este paso, CaixaBank y Bankia tendrán que recabar el visto bueno de sus accionistas en sendas juntas, que con toda probabilidad darán el "sí" a la operación, dado que sus accionistas mayoritarios han formado parte de la negociación.

Estas juntas se celebrarán en noviembre de este mismo año, tras lo que solamente quedará pendiente la obtención de las autorizaciones de los supervisores y los reguladores pertinentes. Así, la previsión es que la operación culmine en el primer trimestre de 2021.

Reparto de funciones

El nuevo banco estará presidido por José Ignacio Goirigolzarri, que ocupa actualmente este puesto en Bankia, mientras que su número dos será el actual primer ejecutivo de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, que mantendrá su cargo de consejero delegado. Como ya se dio a conocer, se mantendrá la marca CaixaBank, mientras que la de Bankia desaparecerá.

Goirigolzarri tendrá bajo su mando las áreas de Secretaría del Consejo, Comunicación Externa, Relaciones Institucionales y Auditoría Interna (que dependerá también de la comisión de auditoría y control del consejo), mientras que Gortázar tendrá la responsabilidad del resto de áreas, presidirá el comité de dirección y reportará al consejo de administración.

El consejo de administración de la nueva CaixaBank quedará compuesto por quince miembros, entre ellos algunos pertenecientes a los actuales órganos de gestión. Es el caso de Tomás Muniesa (actualmente consejero dominical de CaixaBank), José Serna Masiá (mismo cargo), ambos nombrados por Criteria Caixa, Gonzalo Gortázar Rotaeche (consejero delegado) y los consejeros independientes de CaixaBank María Verónica Fisas, Cristina Garmendia, María Amparo Moraleda, Eduardo Javier Sanchiz, John Shepard y Koro Usarraga.

Por parte de Bankia se quedarán Goirigolzarri, los actuales consejeros independientes Joaquín Ayuso, Francisco Javier Campo y Eva Castillo Sanz, así como un consejero que propondrá BFA (que será el representante del Frob). Además, en el consejo estará Fernando María Costa Duarte, que será externo y que en la actualidad es presidente no ejecutivo de BPI.

Respecto a esta estructura, Goirigolzarri ha reconocido en la conferencia con analistas de esta mañana que es es muy "market friendly", dado que el nuevo consejo está formado por gente "muy profesional, con gran experiencia y muy independientes".

Reestructuración de plantilla

El proceso de integración traerá, inevitablemente, un proceso de reestructuración de la red de oficinas, lo que derivará en un fuerte ajuste de la plantilla que aún no está cuantificado.

Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha explicado durante la presentación a analistas que "sin duda, habrá un proceso de negociación para reducir la red y una negociación con los sindicatos que empezará cuando llegue el cierre de la transacción". "Estamos seguros de que habrá acuerdo", ha apuntado, y ha explicado que no será hasta entonces cuando se contabilicen los costes de la reestructuración, lo cual puede ocurrir el en segundo o el tercer trimestre de 2021. "No lo sabemos aún", ha añadido Gortázar.