En diez días se celebran las elecciones catalanas. Se trata de unos comicios marcados por la pandemia donde las peticiones para votar por correo se han multiplicado por tres con respecto a las autonómicas de 2017. Hasta el 1 de febrero, 183.000 personas han pedido votar por correo y los que deseen hacerlo tienen tiempo hasta el 5 de febrero y podrán depositar su papeleta hasta el día 12 a las 14.00 horas.

Es una situación extraordinaria, afectada además por el lío judicial sobre la fecha en que debían celebrarse, pero los sindicatos de Correos señalan que la estrategia ha sido “la improvisación”. Es la postura conjunta de UGT y CC.OO. que consideran que de haberse planificado con antelación, no habría las colas que se repiten desde hace semanas en las puertas de las oficinas postales y se garantizaría la participación masiva por correo.

“El problema hubiera sido si se hubiera decidido adelantar las elecciones, pero se sabía que iban a celebrarse, el 14 de febrero o después, pero podía haberse planificado mejor”, critican los sindicatos. “Se ha recomendado el voto por correo y no se han tomado medidas con previsión”, añaden.

Las fuentes consultadas por este periódico explican que esta situación de “caos” no se ha vivido nunca y explican que se deja aparcados otras cartas y paquetes para dar prioridad a la propaganda electoral y al voto por correo. Según explican, en otras ocasiones, “se ha hablado con los sindicatos y se han desarrollado compensaciones para que los trabajadores de la plantilla reforzaran su actividad”. “Con plantillas bien cubiertas nunca hay problemas”, indican.

Se ha recomendado el voto por correo y no se han tomado medidas con previsión”

Sin embargo, consideran que la dirección actual de Correos ha tomado la decisión de “desmantelar el servicio postal y convertir a la empresa en una compañía de paquetería”. Critican que se haya “prescindido de profesionales que conocen el servicio postal” y consideran que esta es la causa principal por la que se han visto obligados a buscar refuerzos.

Primero 965 y luego 1.500

El 25 de enero, día en el que en principio se empezaba a enviar la documentación para el voto por correo, Correos anunció la contratación de 965 profesionales para reforzar la plantilla. Según fuentes de la compañía esta contratación ya se había completado al principio de esta semana. Por ello, hace apenas dos días, se amplió la contratación temporal a 1.500 personas.

Fuentes sindicales advierten que la contratación no ha sido sencilla puesto que se ofrecen contratos de 10 días a jornada parcial. Las mismas fuentes explican que a estos refuerzos no se les entregan equipos de protección ni se les proporciona formación para la prevención de los contagios. Sin embargo, desde Correos insisten en que “no todos los contratos tienen las mismas características”. “Tanto la tipología de contratos como la duración de los mismos varía en función de las necesidades para garantizar el cumplimiento de todas las obligaciones de servicio público encomendadas a Correos durante los procesos electorales por ser el operador designado por el Estado para prestar el Servicio Postal Universal”, explican.

Esperando las papeletas

Además de las colas que se están produciendo en algunas oficinas de Correos en Cataluña, también está habiendo retrasos en la entrega de la documentación para votar, así como de las tarjetas censales, según confirman afectados y sindicatos a este periódico. De hecho, el contrato público para el envío de las tarjetas censales apareció este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Según ha podido confirmar este medio, en otras ocasiones las tarjetas suelen enviarse al inicio de la campaña electoral o incluso antes.

Los sindicatos defienden el servicio postal público y los profesionales están trabajando a contrarreloj para dar respuesta al incremento de la demanda, sin embargo, advierten de que la situación es de colapso en muchas oficinas catalanas.

Otra dificultad que han encontrado aquellos que quieran votar por correo es que el reparto a domicilio de la documentación únicamente se realiza por las mañanas, por lo que en caso de estar ausente en el domicilio, la persona deberá desplazarse a la oficina de Correos a recoger los documentos como si fuese un envío certificado corriente. Otros votantes han optado por solicitar el voto por correo de forma telemática y consideran que el proceso ha sido fácil y rápido.

Correos tampoco podrá acudir a las residencias de mayores a recoger las papeletas, tal como solicitó el Gobierno catalán. Las personas que quieran votar por correo deberán desplazarse a las oficinas postales por decisión de la Junta Electoral Central.

La compañía anunció esta semana que todas las oficinas en Cataluña abrirán por la tarde para facilitar el voto por correo. En cuanto a las colas, desde Correos justifican que el motivo son “las medidas de seguridad AntiCovid dictadas por las autoridades sanitarias que limitan considerablemente los aforos en espacios cerrados”. Para facilitar el voto, las oficinas han establecido una ventanilla única.

Voto exterior

En el caso del voto exterior, algunos afectados han explicado a este periódico que las citas previas para registrarse como votantes eran posteriores a la fecha de los comicios. Según datos de la consejería de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia publicados por EFE, mientras el voto por correo ha batido récords, el voto exterior ha caído un 60% con respecto a 2017.

Estas solicitudes corresponden a personas que residen de manera permanente en el extranjero y constan en el censo de residentes ausentes en el extranjero (CERA), un colectivo que debe cursar una solicitud previa para poder votar, por el sistema de voto rogado. En cuanto a las personas que residen temporalmente en el extranjero (ERTA), se han aceptado 355 solicitudes de voto, frente a las 2.663 registradas en 2017.

Recuento de votos

Que se hayan multiplicado las solicitudes de voto por correo no significa que se acabe multiplicando la participación, y más si la documentación no llega a tiempo. Desde Indra, encargada de la captura, transmisión, totalización y difusión de datos provisionales de las elecciones del 14 de febrero, señalan que “no se ha alterado el dispositivo previsto” pese al incremento del voto por correo.

Cabe recordar que el recuento de las papeletas se producirá en la mesa electoral, donde un profesional de Correos deberá entregar los votos que hayan llegado a través del servicio postal.