H&M, la cadena sueca de moda y complementos, incluirá entre sus cierres las flagships que tiene en Madrid y Barcelona. De esta forma, las tiendas de Callao-Gran Vía y Goya, en Madrid y las de Portal de l'Àngel y Les Rambles en Barcelona bajarán la persiana próximamente.

De hecho, la de Callao ya está cerrada. Según ha podido confirmar este periódico y ha adelantado Moda.es estas son cuatro de las 30 tiendas que el grupo prevé cerrar en España. La mayoría son de su marca insignia mientras que la compañía también bajará la persiana de tres tiendas de Cos.

Hace una semana H&M planteó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a un millar de trabajadores en España. La intención de la compañía es la de primar las salidas voluntarias "siempre que sea posible" para minimizar el impacto del expediente.

«Necesitamos adaptarnos al cambio del comportamiento de los clientes y sus necesidades para ser capaces de seguir siendo competitivos. Es necesario realizar todos estos cambios como un paso crucial para asegurar la sostenibilidad de nuestro negocio a largo plazo», explicaron desde H&M.

En el primer trimestre fiscal, las ventas de la marca en España cayeron un 34%. A nivel global, H&M registró pérdidas por valor de 104 millones de euros entre diciembre del pasado año y febrero de 2021. En el último año, las ventas online de la marca crecieron un 39% y supusieron un 28% de la facturación.

"Desproporcionado"

Desde CC.OO. consideran que el ERE y los cierres que ha previsto la compañía son algo "desproporcionado". Consideran que los cambios en los hábitos de consumo "no justifican en ningún caso tal cantidad de despidos". Además, añaden que H&M se ha "beneficiado" de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) durante la pandemia.

Además, ha alertado de que la firma de moda también ha presentado un artículo 41, el de la modificación sustancial de condiciones laborales, para reducir las horas contratadas. El sindicato ha precisado que esta rebaja, que afectaría a 24 tiendas y 50 trabajadores, ahonda en la precarización de las condiciones laborales de los empleados.

De esta forma, el sindicato, a falta de realizar un análisis pormenorizado de la documentación que la empresa entregue, trabajará para reducir «sustancialmente» el número de personas afectadas y el cierre de tiendas y exigir voluntariedad y medidas lo menos traumáticas posibles y en condiciones favorables para la plantilla.