La Comunidad de Madrid aporta 6.000 millones de euros al resto de comunidades a través del sistema de financiación autonómica en el que el Estado aporta recursos extra, por encima de sus ingresos tributarios, a las comunidades de menor renta. Es una de las únicas tres regiones que aporta a la nivelación regional de los tributos, junto a Cataluña y Baleares. Estas aportan 2.000 y 426 millones respectivamente. Es decir, Madrid triplica la aportación de Cataluña.

Las aportaciones a la nivelación suponen en torno a un 10% de los ingresos tributarios autonómicos en Cataluña y Baleares y casi un 25% en Madrid. En el lado de las comunidades receptoras, los ingresos por esta vía exceden el 20% de los ingresos tributarios homogéneos en diez casos y son particularmente importantes en Canarias, donde suponen más de la mitad de los ingresos totales.

Así lo indica una nota elaborada por Ángel de la Fuente, publicada por Fedea, en la que se analiza la liquidación del sistema de financiación autonómica (SFA) correspondiente a 2019, que ha sido hecha pública recientemente por el Ministerio de Hacienda.

El volumen total de la financiación definitiva de las comunidades de régimen común, medida a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal, experimentó en 2019 un aumento del 4,6% en relación a 2018, hasta los 113.608 millones.

Para años más recientes no se dispone todavía de datos de financiación definitiva, pero los recursos sujetos a liquidación proporcionados por el sistema de financiación autonómica aumentaron en algo más de un 7% entre 2019 y 2020, sin contar el Fondo Covid-19 y otras ayudas extraordinarias que no se integran en el SFA, a pesar del fuerte descenso de la renta y los ingresos tributarios generado por la crisis del Covid.

En cuanto al año 2019, el estudio refleja que las variaciones interanuales en las posiciones relativas sobre los resultados financieros del sistema en 2019 de las distintas comunidades autónomas en relación con el ejercicio anterior han sido poco significativas. Las más importantes han sido los retrocesos de Aragón y Baleares, que pierden 2,7 y 2,1 puntos, respectivamente, en relación con el año anterior.

En cuanto a los flujos netos de redistribución interregional analizados a través del SFA en 2019, Fedea recoge en su estudio los ingresos brutos homogeneizados de las comunidades autónomas por tributos cedidos (antes de ejercer su capacidad normativa para subir o bajar tipos). En este sentido, Madrid lidera la lista con 24.538 millones de euros, seguida por Cataluña (23.650 millones) y Andalucía (17.083 millones).

Además, en el informe se analiza la financiación efectiva final a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal, que lidera en este caso Andalucía (22.329 millones), seguida de Cataluña (21.580 millones) y Madrid (18.538 millones).

La diferencia entre estas dos magnitudes, según explica la Fundación, se debe a que los distintos Fondos que conforman el sistema de financiación autonómica generan flujos de nivelación que pueden ser positivos (si una región recibe finalmente más de lo que ingresa en primera instancia por tributos cedidos) o negativos si la comunidad es aportante neta a la nivelación regional.

La suma de los saldos positivos refleja que el sistema aporta a las comunidades de menor renta recursos extra, por encima de sus ingresos tributarios, por un importe de casi 19.000 millones de euros. Estos recursos provienen en parte del Estado (que aporta unos 10.300 millones de euros en términos netos) y en parte de las comunidades con mayor renta per cápita (Madrid, Cataluña y Baleares), que aportan otros 8.500 millones.

Polémica autonómica

El documento de Fedea se publica días después de que Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana, plantease la posibilidad de crear un impuesto para que la Comunidad de Madrid repartiese su riqueza. Una idea, que apoyó el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá y que, más tarde, la responsable de Hacienda, María Jesús Montero, negase que estuviera sobre la mesa.