El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 2,9% en julio en relación al año anterior, dos décimas por encima del mes anterior y su mayor tasa en cuatro años (desde febrero de 2017, cuando llegó al 3%), según los datos que ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, se trata de su séptima tasa positiva consecutiva.

El 27 de julio el INE ya avanzó la cifra de inflación de ese mismo mes, que se disparaba sobre todo por el encarecimiento de los servicios de alojamiento y de los alimentos. También ha contribuido que los servicios de telefonía han mantenido estables sus precios, mientras que el año pasado estos cayeron. Del otro lado, el precio del grupo de vivienda ha caído, sobre todo por la rebaja del IVA de los precios de la electricidad.

En relación al mes anterior, el IPC bajó un 0,8% en julio frente al 0,7% que había adelantado el organismo. Es la primera vez que cae tras cuatro meses consecutivos al alza y su mayor caída mensual desde julio del pasado año, y es debido tanto a la rebaja del IVA de la electricidad como a las rebajas de verano.

La inflación subyacente, de su lado, que se utiliza de referencia ya que no tiene en cuenta los productos energéticos ni tampoco los alimentos no elaborados, subió un 0,6% en su tasa interanual, cuatro décimas por encima de la de junio. Este dato hace pensar a los economistas que no es necesario preocuparse por el alza de la inflación, a la vez que opinan que se trata de un repunte temporal.

Suben los aceites y el pescado

La subida de los precios de los aceites y grasas y también del pescado han protagonizado el alza de los precios frente al mismo periodo del año anterior. Son los grupos que más han impulsado la variación interanual del 1,7% en los precios del grupo de los alimentos y bebidas no alcohólicas.

Asimismo, los precios de los servicios de alojamiento han subido e impulsado un incremento en el grupo de los hoteles, cafés y restaurantes del 1,1%, causado por la caída que experimentaron en julio de 2020. De la misma manera entonces descendieron los precios de los servicios de telefonía y fax, dentro del grupo de comunicaciones, que ahora cae un 3%, pero menos que hace un año.

Por comunidades autónomas, Castilla-La Mancha ha registrado el mayor alza interanual de los precios, de un 3,6%, seguida de Galicia y Castilla y León, con un 3,5%. En cambio, Canarias (1,8%) y Ceuta (2,2%) registraron las menores subidas.