El Ejecutivo de Pedro Sánchez busca alternativas para rebajar la factura eléctrica en plena crisis energética. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunirá la semana próxima con diversos agentes sociales como asociaciones de empresarios y de hogares para iniciar las conversaciones de una reforma de la tarifa regulada eléctrica. 

Este paso es indispensable para iniciar un cambio legislativo de estas características. Cabe recordar que la tarifa PVPC está regulada tras la aprobación de un Real Decreto Ley, que data de 2014 tramitada por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Según informa el propio ministerio la Vicepresidenta quiere conocer de primera mano su visión sobre la actual coyuntura de precios elevados del gas y la electricidad, así como compartir con ellas las medidas adoptadas por el Ejecutivo para amortiguar el impacto de la situación.

Concretamente, con la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Electricidad (AEGE) y con la Alianza para la Competitividad de la Industria Española, que aglutina a ANFAC, AOP, ASPAPEL, FEIQUE, FIAB, OFICEMEN y UNESID.

Así mismo, el próximo martes, la Vicepresidenta se reunirá con el Consejo de Consumidores y Usuarios (ADICAE, AUC, CECU, FACUA, FUCI, HISPACOOP, OCU, y UNAE), con la finalidad de conocer su opinión sobre la revisión del PVPC para disminuir su volatilidad con vistas al proceso de transición energética.

Las eléctricas mueven ficha

El movimiento del Gobierno de Pedro Sánchez se produce tan solo 24 horas después de que las grandes eléctricas españolas como Iberdrola, Endesa y EDP enviaran una carta conjunta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmenrmans, a la también vicepresidenta de Competencia, Marghrete Vestager y a la comisaria de Energía, Kadri Simson que haga todo lo posible para tumbar el nuevo RDL 17/2021 por el que se recorta en 2.600 millones los beneficios a las compañías eléctricas y plantas de renovables por los altos precios del gas y además también por el Proyecto de Ley de dividendo del CO2.

Además, el anuncio de la proposición del Ejecutivo coincide con el mercado mayorista disparado, ya que este viernes es el más caro de la historia, con un precio medio de 218 euros por megavatio a la hora.