Los pisos turísticos madrileños manejan mejores perspectivas de ocupación para esta Nochevieja que los hoteles de la capital. A pesar del avance de la variante ómicron y el crecimiento imparable de los contagios, el Colectivo de Pequeños Propietarios de Viviendas Turísticas (VUT) cuenta con ocupar el 80% de las plazas para estas fechas, mientras que una encuesta realizada por la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) deja la ocupación en un 60%.

Ambos colectivos mantienen una tradicional pugna por hospedar a los visitantes de la capital en fechas clave como el cierre del año. Según el estudio de perspectivas sobre el funcionamiento de la campaña de Navidad para las viviendas de uso turístico, el 61% de los clientes son familias con hijos que prefieren esta modalidad que perciben más segura por mantener aislado al grupo de convivientes en el establecimiento.

En términos de facturación, los pisos de uso turístico prevén alcanzar durante el fin de semana de Nochevieja un 75% de lo que facturaron en 2019. En el puente de la Constitución lograron el 97,6%, pero ahora la cifra cae como consecuencia del incremento de los contagios.

El presidente de la asociación Madrid Aloja, Adolfo Merás, reconoce que han sufrido una ola de cancelaciones en las últimas semanas, aunque han podido compensarlo con una nueva remesa de reservas a medida que se ha conocido la menor letalidad de las nuevas variantes que se extienden sin control.

Por su parte, los hoteles de la Comunidad de Madrid prevén alcanzar una ocupación media del 50% para las festividades de Nochebuena, fin de año y Reyes. La patronal avisa, eso sí, de que esas previsiones pueden verse condicionadas por las reservas de último minuto y perjudicadas si se decretan nuevas restricciones tanto en España con en los países de origen de los turistas.

El estudio de los pisos turísticos concluye que los clientes mayoritarios que ha optado por esta modalidad de alojamiento para estas fechas son familias con hijos seguido de parejas (27%) y de grupos de amigos (10,1%). En último lugar, y con carácter muy residual, detectan que los viajes de trabajo supondrán un 1,7% de las pernoctaciones en estas fechas.

Desde Madrid Aloja añaden que fundamentalmente acuden a sus servicios clientes europeos con especial peso de los franceses. Los turistas de origen extracomunitario supondrían también un 33,3% y las familias españolas otro 30,7%. La estancia media de cinco días de duración y, en cuanto a los precios aseguran que pese al repunte de otoño por la mayor demanda, ahora han vuelto a caer por niveles inferiores a los de 2019.

La hostelería y la restauración se han visto especialmente dañadas por la ola de cancelaciones con motivo del incremento de los contagios. Pese a que las perspectivas del cierre del año eran buenas y permitían ver la luz al final del túnel, las diferentes patronales trasladan una caída de los ingresos que ralentizará el ritmo de recuperación. Según Hostelería de España, el golpe para este mes de diciembre puede ser de entre 1.500 y 2.000 millones menos de facturación que la prevista para estas fechas.