Meta ha lanzado un órdago a Europa y los inversores se lo han lanzado a Mark Zuckerberg. La compañía tecnológica ha asegurado que retirará los servicios de Facebook e Instagram si la Comisión Europea no le permite transportar los datos de sus usuarios a Estados Unidos. 

Según ha advertido la matriz tecnológica a la SEC, la bolsa de valores estadounidense, que abandonará el Viejo Continente si “no encuentra manera de transferir los datos” al país que pertenece. Esta "amenaza" es una consecuencia directa de la sentencia emitida en 2020 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, conocida como la decisión Schrems II. 

Esta decisión ha supuesto que la compañía haya comenzado su sesión bursátil con descensos acentuados sobre el parqué y ha llegado a perder hasta un 3%. Con esta caída, Meta (el nuevo nombre de la matriz de Facebook) ha supuesto que la empresa se deje 15.000 millones de dólares en su valoración. La tecnológica empezó con una capitalización bursátil de 642.000 euros y el rojo se ha impuesto en su cotización.

Meta insiste en que los métodos empleados por la multinacional para "transferir dichos datos, como las Cláusulas Contractuales Estándar (CEE), han sido sometidas a un escrutinio normativo y judicial". La compañía desviaba los datos empleando el llamado escudo de privacidad. Gracias a esta normativa, la empresa lograba llevar hasta Estados Unidos la información de los usuarios.

"La simple realidad es que Meta, y muchas otras empresas, organizaciones y servicios, dependen de las transferencias de datos entre la UE y los Estados Unidos para operar servicios globales", dijo Meta ante la SEC.

Las amenazas de Meta no son ni mucho menos nuevas. Ya en 2020, Facebook dejó entrever que podría abandonar Europa si no se respetaban las condiciones propicias para operar en Europa. Dos días más tarde, la empresa de Mark Zuckerberg emitió un comunicado echándose atrás.