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La crisis de los microchips ahoga a los concesionarios y amenaza con 7.500 despidos

La patronal Faconauto cree que España se mantendrá por tercer año consecutivo por debajo del millón de unidades

Imagen de un coche, Citroen C3 Aircross, en un concesionario de Madrid.

Imagen de un coche, Citroen C3 Aircross, en un concesionario de Madrid. EP

La crisis de los microchips está golpeando duramente al sector de la automoción. Las ventas de coches siguen lastradas y enero arrancó por segundo año consecutivo por debajo de las 50.000 unidades. Y los concesionarios son unos de los grandes damnificados de una crisis para la que todavía no se vislumbra un final claro.

El empleo en el sector comienza a verse en peligro. Para este año esperan alcanzar las 870.000 unidades matriculadas, por debajo de las cifras previas a la pandemia, cuando las ventas superan el millón.

Pese a todo, hasta el momento han logrado mantener el empleo con 152.225 puestos de trabajo, frente a los 153.425 de 2020. Se trata de una reducción de apenas el 0,8%, según reflejan los datos facilitados este lunes por la patronal Faconauto.

Pero para este 2022, los empleos comienzan a estar en riesgo. En concreto, la patronal calcula que peligran entre 5.000 y 7.500 puestos de trabajo. Según la organización, por cada 100.000 coches menos que se comercialicen, se necesitan 5.000 vendedores menos. Y creen imposible mantener las estructuras de empleo pensadas para vender 1,2 millones de vehículos.

"La crisis de los microchips continúan haciendo estragos en las ventas. Por segundo año consecutivo, arrancamos el ejercicio por debajo de las 50.000 unidades, que es la mitad del volumen de matriculaciones mensuales que le corresponde a nuestro mercado por nivel de motorización, población y renta per cápita", dice Tania Puche, directora de Comunicación de Ganvam.

Y la previsión es que la cosa no mejore en el corto plazo, sino que en el sector se cuenta ya con que los próximos meses sigan marcados por la escasez de semiconductores y las alteraciones en la cadena de suministro. En este sentido, se toma 2022 como año de transición hasta que en 2023 se pueda volver a superar la barrera del millón de matriculaciones.

El área que más ha sufrido la caída en las ventas fue la de los vehículos nuevos, mientras que los de ocasión han crecido hasta alcanzar niveles previos al covid. Las previsiones realizadas el pasado mes de diciembre empeoran. Por aquel entonces, se calculaban unas ventas en 2022 de 968.000 unidades, lo que significaría un 13% más frente a 2021.

A todo el escenario en la industria de la automoción se suma además la subida del impuesto de matriculación por la entrada en vigor de un nuevo sistema de medición de las emisiones. En este sentido, desde Faconauto reclaman un cambio en la fiscalidad del sector que fomente la renovación del parque e incentive la demanda.

Por otro lado, Gerardo Pérez destacaba el problema que supone para las ventas la inseguridad jurídica que se vive en el sector y que frena las inversiones. En este sentido, desde los concesionarios remarcan el golpe que supone para sus redes las ventas directas que realizan los fabricantes, a las que pide poner un límite.

Por otro lado, desde Faconauto consideran que sin un mercado fuerte y la participación de todas las tecnologías será imposible que se cumpla el objetivo establecido por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de que haya 3 millones de vehículos eléctricos circulando por las carreteras españolas.

En 2030, según sus previsiones, en el mejor de los escenarios, con una evolución del mercado normal, sólo habrá 1,2 millones de vehículos eléctricos dentro de ocho años en España. Asimismo, los concesionarios también lamentan haber quedado fuera del Perte del vehículo eléctrico diseñador por el Gobierno.

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