El Gobierno ha dado a conocer este martes a primera hora de la mañana a través del Boletín Oficial del Estado, la aprobación del nuevo real decreto por el que espera relajar el precio de los carburantes. En el documento, de 160 páginas, se desgrana cómo será la mecánica para que los españoles puedan tener 20 céntimos de descuento en cada litro de combustible.

Pero a pesar de que las empresas del sector continúan analizando los pormenores de la documentación, lamentan otra vez el poco margen de maniobra que van a tener para poder poner en funcionamiento las nuevas condiciones impuestas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. “Se ha construido un edificio por fuera y luego se han intentado poner las vigas”, se lamentan fuentes del sector a este periódico.

Según explican las mismas voces, “se ha intentado poner remedio en apenas una semana”, lo que se suele traducir en “realizar chapuzas”. Por ejemplo, las gasolineras reprochan que tengan que esperar un mes para poder cobrar los descuentos que tendrán los clientes en las gasolineras. “Venderemos a pérdidas durante las primeras semanas con menos capacidad financiera”, explica un pequeño empresario de una estación de servicios.

“El colaborador presentará mensualmente, en los primeros 15 días naturales de los meses de mayo, junio y julio de 2022, ante la Administración competente, una solicitud de devolución de las bonificaciones efectuadas en el mes anterior, por el importe que resulte de aplicar el descuento al volumen de litros o kilogramos, según corresponda, que haya suministrado a los consumidores finales en el periodo de referencia”, explica el BOE.

Para pedir los anticipos, las estaciones de servicios podrán solicitar a la administración antes del 15 de abril un anticipo a cuenta, por el importe máximo de la bonificación que, correspondería al 90% del volumen medio mensual de productos incluidos en el ámbito objetivo de esta bonificación vendidos por dicho colaborador en el ejercicio 2021. El importe de este anticipo a cuenta no podrá ser superior a dos millones de euros ni inferior a 1.000 euros.

Precios en los surtidores y paneles

Las gasolineras también deberán informar a sus clientes de los precios reales de los carburantes y de los descuentos que ofrecen. Para ello, tal y como señala el documento publicado este lunes, las estaciones de servicios deberán reflejar el importe de la operación, distinguiendo el precio antes de aplicar el descuento y después de aplicar la bonificación, así como el importe de la bonificación aplicada. Además los puntos de repostaje deberán informar a los clientes que se están beneficiando de unos descuentos aprobados por el Ejecutivo.

“En las instalaciones de suministro de combustibles y carburantes al por menor de los productos objeto de la bonificación, se deberá publicitar el precio de venta al público del producto antes de aplicar la bonificación”, señala el Boletín Oficial del Estado.

Es aquí donde surge otro de los grandes problemas para los dueños y trabajadores de las estaciones de servicio. “El Gobierno olvida que muchas de las empresas no son capaces de reflejar dos precios diferentes porque no tienen la tecnología suficiente para ello”, se lamentan.

No obstante, el Ejecutivo da un período de quince días para que quede reflejado en los tickets de compra por lo que hasta el 15 de abril no estarán obligadas a incluir en el recibo los descuentos, pero sí deberán aplicarlo.

El Estado podrá hacerse cargo de hasta 20 céntimos

A pesar de que el Gobierno dijo que se haría cargo de 15 céntimos y cinco debería correr a cuenta de las gasolineras, el Ejecutivo ha implantado una excepción. Será el Estado, por tanto, el que asuma el descuento de 5 céntimos por litro de carburante que inicialmente correspondería a las petroleras, en el caso de las pequeñas gasolineras, es decir, aquellas con una facturación inferior a 750 millones de euros, decidiesen no aplicar la bonificación de 5 céntimos.

Pero dentro del Boletín Oficial del Estado no se especifica alguna de las dudas que muchos usuarios tendrán a partir del próximo viernes. Las grandes operadoras ofrecen descuentos de más de cinco céntimos, siempre y cuando el consumidor tenga una tarjeta de fidelización o una app. La gran incógnita está en si un cliente que no es poseedor de esa tarjeta puede beneficiarse de los descuentos que, a priori, son obligatorios por ley.

Fuentes de Transición Ecológica, en este sentido, recalcaron que “con la forma de operar que tienen las grandes empresas” es suficiente, algo que desde las pequeñas gasolineras se ha criticado notablemente.