No suelen hacer ruido. No son un colectivo que acapare portadas, encabece manifestaciones o lidere movilizaciones. Ni siquiera en tiempos de crisis e incertidumbre económica como la actual, en la que las nóminas se estrechan, su capacidad de compra adelgaza y el cinturón de la economía doméstica apura una muesca más. Por si solas podrían ejercer una gran presión. Suman más de dos millones de ciudadanos, en su inmensa mayoría mujeres de avanzada edad. La mitad supera los 80 años. Son las viudas -y en menor medida los viudos- que dependen del Estado, de sus pensiones, para sobrellevar la escalada de precios e inflación que preocupa a trabajadores y empresas. En la larga lista de viudas que perciben una pensión, el último lugar lo ocupan las viudas gallegas, con una pensión media de poco más de 560 euros.

Las de viudedad son las pensiones más bajas de cuantas mensualmente paga el Estado. La perciben 2,35 millones de mujeres y hombres en nuestro país, según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. A 1 de abril pasado la pensión media en el conjunto de España para este colectivo de viudos y viudas era de 776 euros. Una cifra que sin embargo oscila por comunidades autónomas teniendo a Euskadi o Madrid en los puestos de cabeza con pensiones notablemente más elevadas. Así, en territorios como Bizkaia la pensión de viudedad media llega a los 961 euros, por delante de Gipuzkoa, donde la media se coloca en los 932 euros mensuales.

Se trata de unas cifras que casi duplican las que se perciben por miles de viudas en Galicia. Las 52.000 viudas con las pensiones más bajas de España se encuentran en las provincias de Lugo (27.665) y en Orense (24.779), con 566 y 571 euros de media respectivamente. Incluso en esta comunidad Autónoma las diferencias son significativas entre territorios. En La Coruña, por ejemplo, la pensión por viudedad en La Coruña alcanza los 695 euros y las 683 en Pontevedra.

En un país envejecido como España, la nómina de pensiones aumenta a un ritmo acelerado y a mayor ritmo del que lo hace la incorporación de nuevos trabajadores al mercado. También el número de pensiones de viudedad va en aumento. Si hace una década la Seguridad Social pagaba 2,33 millones de pensiones de este tipo, ahora la cifra se ha incrementado hasta los 2,35 millones.

9,9 millones de pensionistas

La factura global por el pago de pensiones en nuestro país equivale -con todas su modalidades- al 11,9% de todo lo que se produce en España, del PIB. En términos absolutos, el abono de las 9,9 millones de pensiones del último mes ha requerido el desembolso de 10.798 millones de euros y de ellos 1.826 millones correspondían al abono de pensiones de viudedad.

En este apartado son los hombres que enviudan y perciben este tipo de pensión los que en términos generales salen peor parados. En España son casi 195.000 los perceptores de esta pensión y lo hacen por un importe medio de 547 euros al mes, muy por debajo de la pensión media de las viudas, 797 euros.

Pese a ser unos importes muy alejados de la pensión media de jubilación -que se sitúa en los 1.251 euros- en apenas una década sí se han visto mejoradas de manera importante. Los últimos acuerdos políticos, como el alcanzado entre el PNV y el Gobierno de Rajoy para subir la base reguladora de las pensiones de viudedad, han supuesto un avance importante que han hecho que se puedan complementar estas pensiones. El cuadro de pensiones hecho público ayer por el INE revela que si en 2010 la pensión media en España para una viuda era de 574 euros, doce años después es un 35% más elevada, con 776 euros mensuales de media.