Cada euro ahorrado a través de un plan de pensiones de empresa aumenta el ahorro privado en 66 céntimos (sin descontar los impuestos) y el ahorro adicional aumenta en alrededor de 31 céntimos (libres de imposición). Esta es la conclusión principal del informe ‘El efecto de los planes de pensiones de empresa sobre el ahorro privado de los hogares’ del Banco de España.  

Para llegar a esta conclusión, los autores del informe han utilizado los datos de la Encuesta Financiera de las Familias para analizar las características sociodemográficas y laborales de los empleados por cuenta ajena que poseen planes de pensiones y se ha hecho una estimación de en qué grado las aportaciones a planes de pensiones desplazan el ahorro o no.

Para conocer la diferencia entre los ahorros de los poseedores de planes de pensiones, el Banco de España ha identificado a un grupo comparable que cuenta de media con características observables similares a las de quienes sí los tienen.

De esta manera, con los datos se observa que quienes disponen de un plan de pensiones de empresa tienen 27.000 euros más que el grupo comparable. Esta diferencia es superior, pero similar, a los 20.600 euros que, de media, han acumulado en planes de pensiones de empresa quienes tienen este producto. En segundo lugar, se examina la riqueza neta de estos hogares, que incluye también sus activos reales y descuenta las deudas. Las diferencias son inferiores a las observadas en la riqueza financiera bruta, y ascienden a 13.600 euros. La riqueza neta media de los empleados con planes de pensiones de empresa asciende a 358.800 euros, y la del grupo comparable, a 345.167 euros. 

Por lo tanto, “los planes de pensiones de empresa contribuyen a un aumento de la riqueza neta total de los hogares, si bien en una cuantía inferior a la acumulada en planes de pensiones”, explican en el estudio. Para calcular cuánto supone este aumento, los autores toman la ratio entre los 13.600 euros de diferencia en la riqueza neta y los 20.600 acumulados en planes de pensiones. Esta ratio asciende a 0,66, lo que implica que cada euro ahorrado en planes de empresa aumenta la riqueza neta del hogar en 66 céntimos

El organismo explica en el informe que los efectos de los planes de pensiones sobre el ahorro adicional “son heterogéneos entre los partícipes y son relativamente mayores en la parte inferior de la distribución de la riqueza”. El Banco de España muestra cautela y señala que por su elevado nivel de renta y de cualificación, comparados con el resto de los empleados, los partícipes españoles en planes de pensiones de empresa tienen características muy especiales. 

Los planes de pensiones de empresa son productos financieros cuyo objetivo es incentivar el ahorro para la jubilación

Por ello, explica que para entender el efecto para otros colectivos de los planes de pensiones de empresa, “serán informativos los análisis que se hagan sobre los posibles efectos de desplazamiento del ahorro en aquellos países, como el Reino Unido, donde la participación en planes de pensiones de empresa está mucho más generalizada entre la población”, apuntan.

Tal y como explican en el informe, los planes de pensiones de empresa son productos financieros cuyo objetivo es incentivar el ahorro para la jubilación. La diferencia con respecto a los planes de pensiones individuales radica en que, además del titular del fondo de pensiones, el empleador realiza aportaciones al fondo de pensiones de la persona empleada, que se acumulan durante su vida laboral.

En España, los planes de pensiones de empresa tienen una incidencia limitada. Según la tercera ola de la Encuesta sobre la Situación Financiera y el Consumo de los Hogares europea (HFCS, por sus siglas en inglés), el porcentaje de empleados en España con planes de pensiones de empresa es del 6%, inferior al observado en Alemania (13%) o Eslovaquia (34%), y superior al de Italia (3,7%) o Francia (5%). En el Reino Unido, un 60% de los empleados tienen un plan de pensiones de empresa, si bien en este país los empleados se suscriben por defecto a un plan de pensiones de empresa a partir de 2012.

Recientemente, la Ley 22/2021, de Presupuestos Generales del Estado, ha ampliado el límite exento de las contribuciones a los planes de pensiones de empresa hasta 8.500 euros, a la vez que ha reducido el de los planes de pensiones individuales. Por lo tanto, surge la pregunta de en qué medida los incentivos fiscales a los planes de pensiones de empresa pueden generar un nuevo ahorro.

Según explica el supervisor bancario, la deducción de las contribuciones de la base imponible eleva el rendimiento del ahorro. La razón es que, al ahorrar en este producto, los partícipes reducen su base imponible durante la vida laboral —cuando el tipo marginal es relativamente alto— y trasladan la carga impositiva a la jubilación —cuando su tipo impositivo marginal es menor—. Por otro lado, continúan en el estudio, algunos contribuyentes podrían mantener inalterado su ahorro total, “de forma que simplemente ajustasen su cartera para invertir en vehículos fiscalmente favorecidos a costa de reducir su tenencia de otros productos financieros”. 

En suma, es importante determinar si estas contribuciones están promoviendo el ahorro adicional de la economía (en cuyo caso el ahorro sería superior para aquellos que tienen plan de empresa respecto al resto de la población, una vez descontados los incentivos fiscales) o, simplemente, se favorece un ahorro que los empleados habrían efectuado en cualquier caso (es decir, las aportaciones meramente desplazan ahorro a otros vehículos, sin aumentar la riqueza neta total). Las conclusiones varían entre los diferentes estudios. 

La evidencia disponible para Dinamarca sugiere que las aportaciones del empleador se traducen, en su totalidad, en ahorro privado. La razón es que, para generar nuevo ahorro, sería necesario que las contribuciones a los planes individuales aumentasen cuando lo hace el incentivo fiscal, mientras que el estudio del caso danés documenta una respuesta muy limitada. En Estados Unidos sí se encuentra un mayor efecto de desplazamiento de los planes de pensiones de empresa, y se estima que cada dólar contribuido representa 50 centavos de nuevo ahorro privado y en torno a 25 centavos de ahorro adicional (al tener en cuenta los incentivos fiscales).

Según la Encuesta Financiera de las Familias, entre 2005 y 2017 alrededor del 80% de quienes tenían un plan de pensiones de empresa en España declaraban que su empleador estaba realizando aportaciones. A lo largo de todo el período, los empleadores aportaron en torno a 1.200 euros de media (en euros de 2017), mientras que los partícipes aportaron 670 euros. No obstante, ha habido variaciones a lo largo de las olas, y la aportación total media por plan en 2017 se situó en torno a 876 euros. La cantidad media acumulada entre quienes tienen un plan de pensiones de empresa asciende a 20.600 euros (en euros constantes de 2017), si bien la cantidad mediana es sustancialmente inferior: en torno a 5.000 euros.