La crisis del coronavirus ha pasado la factura total a los clubes de LaLiga, aunque a algunos más que otros. Tras una temporada completa con los estadios vacíos, con el mercado de fichajes a medio gas y con contratos de publicidad y televisivos a la baja, los equipos de la patronal del fútbol español han perdido un total de 943 millones de euros. A esta cifra hay que sumarle los 64 millones de pérdidas que obtuvieron la temporada 19/20.

La pandemia también dio un duro golpe a los ingresos de los clubes. En concreto, los diferentes equipos lograron en su conjunto una facturación total de 3.818 millones de euros en la temporada 20/21, un 24,1% menos que las 19/20, siendo caídas en las partidas de Matchday (-53%) y precio de venta por traspasos de jugadores (-52%), las que más han afectado a los ingresos.

En cuanto a otros segmentos, el área comercial suma 905 millones, un 8,2% menos, ya que el buen comportamiento de patrocinios (escala un 3%) y publicidad (4,2%) no permite compensar la caída de partidas como merchandasing ( -37,8%) o la recaudación por entradas (un 52,7%).

No obstante, desde LaLiga señalan que "el fútbol profesional español ha superado la fase más aguda la de crisis ocasionada por el COVID-19, y lo ha hecho sustancialmente mejor que otras competiciones de referencia en términos de impacto sobre los ingresos y los resultados, a pesar de los importantes ajustes acontecidos de forma puntual, especialmente en la última T 20-21 finalizada".

El Barça, en la cuerda floja

Con todo, desde la patronal del fútbol no esperan que hasta la campaña 2023/2024 vuelvan a tener números parecidos a la 2019, previa a la crisis del coronavirus. "Los niveles de inversión en fichajes y de ingresos no se verán hasta dentro de dos años", señalan desde LaLiga.

No obstante, hay clubes que han hecho mejor sus deberes que otros. Por ejemplo, el Barcelona concentra el 58% de las pérdidas a nivel de EBIT, un 56% de las pérdidas en términos de resultado neto (RN) y un 26% de la deuda financiera bruta (DFB). Pero, del total de pérdida registradas por dicha
entidad, aproximadamente el 50% se corresponden con convenciones contables asociadas al saneamiento extraordinario de su balance, sin impacto financiero inmediato.

Cabe recordar que el Barça cerró el ejercicio 2020/21 con unos ingresos de 631 millones de euros, muy por debajo de los 828 millones fijados en el presupuesto, que también pronosticaba un beneficio de 1 millón de euros. Con todo, el resultado fue de 481 millones de euros de pérdidas después de impuestos, causados tanto "por la caída de ingresos como por la incapacidad de contener el gasto".

La mala gestión económica del Barcelona lo ha dejado al borde de la quiebra y, tan solo, la renegociación de su deuda permitió salvar su viabilidad. De hecho, en las cuentas presentadas por la entidad, el auditor señala que "los pagos a corto plazo ponen en riesgo de quiebra" al club.