La advertencia, la amenaza se ha cumplido. No pagar en rublos el combustible suministrado por Rusia conllevaría su suspensión. Y así ha sido. El gigante gasístico ruso Gazprom ha confirmado que ha cortado ya "por completo" el suministro de gas a las compañías Ørsted, principal grupo energético de Dinamarca, y a Shell Energy Europe, que suministra gas a Alemania, por negarse éstas a pagar en la moneda rusa.

En el caso de Ørsted, en 2021 la gasística rusa suministró 1.970 millones de metros cúbicos a la empresa, lo que representa aproximadamente dos tercios del consumo total de gas de Dinamarca. El contrato entre Gapzom Export y Shell para el suministro de gas a Alemania preveía el suministro de hasta 1.200 millones de metros cúbicos de gas al año.

La víspera Gazprom ya advirtió de que iba a cortar hoy el gas a estas dos compañías y este miércoles confirmó la suspensión total de las entregas en sendos comunicados difundidos en su cuenta de Telegram.

Rusia obliga desde el 1 de abril a todos los clientes extranjeros de países considerados "inamistosos" por las sanciones impuestas a raíz de la campaña militar rusa en Ucrania, es decir todos los miembros de la Unión Europea (UE), entre otros, a pagar por el gas de Gazprom en rublos, a lo que se han negado algunas empresas.

Gazprom ya cortó el gas a Países Bajos, Polonia, Bulgaria y Finlandia por el mismo motivo. El esquema ideado por el mandatario de Rusia, Vladímir Putin, para esquivar las sanciones occidentales exige a los países "inamistosos" la apertura de dos cuentas especiales en Gazprombank.

En una deben ingresar el dinero por el gas ruso recibido en euros o dólares, que luego es convertido en rublos en la Bolsa de Moscú y transferido a la segunda cuenta en la divisa nacional de Rusia.