La Reserva Federal de EEUU (Fed) ha subido los tipos 75 puntos básicos por segunda reunión consecutiva hasta el rango de 2,25-2,5%. Una subida anticipada por el mercado. El objetivo de la Fed es que la inflación vuelva al rango del 2%, ahora está en su nivel máximo, en el 9,1%. De hecho, en el comunicado del Comité vuelven a resaltar que todo el organismo lucha para devolver la inflación al nivel del 2%.

De esta forma, el banco central estadounidense ha cumplido las previsiones que había adelantado su presidente, Jerome Powell, en la reunión de política monetaria de junio, cuando abrió la puerta a una nueva subida de 75 puntos básicos tras la realizada en dicho encuentro.

Los aumentos de junio y julio suponen los movimiento consecutivos más agresivos desde principios de los años 90. Esta subida sitúa los tipos en su nivel más alto desde diciembre de 2018. Este movimiento ha sido aprobado por unanimidad. En junio, la presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George, disintió y abogó por un curso más lento con un aumento de medio punto porcentual.

Según el comunicado, la Fed ha destacado que la creación de puestos de trabajado ha sido "sólida" y la tasa de desempleo se ha mantenido baja, pero lamentan que la inflación sigue siendo elevada. "Esto refleja los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, el aumento de los precios de los alimentos y la energía y presiones de precios más amplias", puntualizan.

Asimismo, el organismo vuelve a hacer mención a la guerra de Ucrania, que está causando "enormes dificultades humanas y económicas" y apuntan a que es una de las consecuencias del aumento de la inflación. En el comunicado han señalado que el Comité "está muy atento a los riesgos de inflación".

Jerome Powell, presidente de la Fed, ha asegurado que EEUU "no está actualmente en una recesión", pero sí que ha reconocido que hay un "suave enfriamiento económico". Powell ha explicado que su objetivo sigue siendo evitar una recesión. "No creemos que sea necesario pasar por una" para estabilizar los precios, ha asegurado. Aun así, el banco central quiere ver "un enfriamiento en el mercado laboral" antes de frenar la subida de tipos. En su opinión, el mayor riesgo es "frenar las subidas antes de haber acabado con la inflación", ya que dejar que los consumidores asuman las subidas de precios como algo normal es "un mayor riesgo" para la economía.

Durante la rueda de prensa posterior al comunicado, Powell ha insistido en que la inflación se mantiene "demasiado alta" en EEUU y ha añadido que si sigue así podrían anunciar subidas de tipos del 0,75% en la próxima reunión, pero ha matizado que "el ritmo de la subida dependerá de los datos económicos".

De hecho, Powell ha anunciado que el objetivo final de la Fed para diciembre es llevar los tipos al rango del 3-3,5%. No obstante, el presidente de la Fed ha insistido en que irán "reunión a reunión", y que tras ver los datos de septiembre podrán dar una estimación más concreta.

Reducción del balance

Por otro lado, la Fed insistió en que seguirá reduciendo su cartera de deuda pública del Gobierno de EEUU, compuesta fundamentalmente de letras del Tesoro y de valores respaldados por préstamos hipotecarios. En la actualidad, el banco central acumula casi 9 billones de dólares en deuda estadounidense.

Como ya hizo en meses anteriores, la Fed se desprenderá en agosto de 30.000 millones de dólares en letras del Tesoro y de 17.500 millones en valores respaldados por hipotecas.

A partir de septiembre, estas cifras mensuales subirán a 60.000 millones de dólares y 35.000 millones respectivamente, y el proceso concluirá cuando se alcancen unos niveles que se consideren "ligeramente por encima" de lo que el banco considera "reservas amplias", según el plan para reducir el balance publicado por la Fed en mayo