Oysho salió al mercado en 2001 como una marca de moda íntima del grupo Inditex y años más tarde inició un viaje hacia la moda deportiva que para de crecer. Pero los resultados del primer semestre presentados esta semana por el grupo textil reflejan un retroceso de las ventas respecto al año pasado y también frente al mismo período de 2019, antes de la llegada de la pandemia.

Mientras el resto de enseñas (Zara, Stradivarius, Massimo Dutti, Bershka y Pull&Bear) han incrementado su facturación hasta el 31 de julio, Oysho muestra -con 293 millones- un signo negativo del 4% respecto a 2021 y del 2,6% frente a 2019. En el conjunto del año pasado, en cambio, se quedó solo un 0,66% por debajo de los niveles anteriores a la crisis sanitaria, así que habrá que esperar a los resultados anuales del grupo para conocer el balance global del ejercicio.

Zara, la joya de la corona del grupo, facturó hasta el 31 de julio 10.927 millones de euros, lo que supone una subida del 28,7% frente a 2021 y del 22,8% respecto al primer semestre del último año previo a la crisis sanitaria. Stradivarius se anotó 913 millones en ventas y creció un 16,75% y un 17,7% respecto al primer semestre de 2019. Por su parte, Pull&Bear, registró 946 millones en ventas, lo que representa una mejora interanual del 20,4% y una subida del 8,4% frente a la etapa precovid.

El retroceso en ventas de Oysho respecto al período previo a la crisis sanitaria es, en cambio, más amortiguado que el de Berskha o Massimo Dutti. La primera logró 1.055 millones de euros en ventas durante el primer semestre, lo que supone un 14,8% más que en 2021, pero un 2,3% menos que antes de la pandemia. La segunda ha facturado 721 millones de euros. Aunque mejora un 18,8% frente a 2021, registra una caída del 14,6% frente al mismo período previo a la pandemia.

Dentro del plan de reestructuración de tiendas que puso en marcha el grupo para optimizar su red y adaptarla a la venta online, Oysho ha ido perdiendo progresivamente establecimientos. Actualmente cuenta con un 6,09% menos que hace un año (de 575 a 540). La caída es más notable si se compara con el 31 de julio de 2019, cuando tenía 667 locales. Esto supone perder un 19% en los tres últimos años.

Aplicación para hacer deporte

De momento, la marca sigue profundizando en una estrategia que arrancó hace más de una década con una pequeña línea de productos de la mano de Adidas y que ha ido ampliando con gamas más específicas en función del tipo de deporte al que va destinado cada prenda. Junto a algunos patrocinios, hace solo unos días anunciaba el lanzamiento de una aplicación gratuita para hacer deporte, Oysho Training, que pondrá a disposición de sus usuarios distintos tipo de entrenamiento para practicar fitness, yoga o running.

Según la información proporcionada por la compañía, contará con más de 300 sesiones de distintos niveles, tanto para debutantes como para deportistas más avanzados, permitirá a los usuarios diseñar un plan de entrenamiento adaptado a sus necesidades, pudiendo escoger sus intereses ya desde el proceso de onboarding o, directamente, filtrarlos por duración e intensidad.

La aplicación usa un motor de recomendación que se fija en los entrenamientos ya realizados para ofrecer nuevas sesiones, programas o retos nuevos, acompañados de entrenadoras de primer nivel y de un avatar en 3 dimensiones que, a través de la realidad aumentada, ayudará a mejorar la técnica y permitirá ver, desde cualquier punto de vista, los ejercicios que la entrenadora virtual realice.

A nivel de grupo, Inditex se ha anotado unos resultados históricos en el primer semestre de 2022 pese a la actual coyuntura económica marcada por la guerra de Ucrania y la inflación. La compañía que preside Marta Ortega logra cifras récord de ventas, ebitda y beneficios. Estos últimos se disparan un 41%, hasta los 1.794 millones de euros, mientras la facturación alcanza los 14.845 millones de euros, con un crecimiento a tipo constante del 25%.