Este viernes los diferentes países que conforman la Unión Europea tenían una prueba de fuego para medir la cohesión entre naciones a cuenta de la energía. Y, parece, que finalmente la unidad se ha impuesto.

Los Estados miembro han dado el visto bueno a intervenir el mercado energético de "urgencia" y pondrán un "tope solidario" a las empresas eléctricas que han obtenido beneficios extra por el incremento en el precio de la luz y han impuesto un "impuesto solidario" a las empresas de combustibles fósiles, así como un tope a los ingresos de tecnologías inframarginales y la reducción del consumo en horas punta.

El texto aprobado por los ministros este viernes en Bruselas se adoptará formalmente por procedimiento escrito la próxima semana. A continuación, se publicará en el Diario Oficial y entrará en vigor al día siguiente de la publicación.

Cabe recordar que España ya adelantó varios de los impuestos a las eléctricas o atajar los beneficios extra, si bien es cierto que las formas son completamente distintas. Mientras que Bruselas se decanta por acudir a los beneficios, el Gobierno decidió gravar sobre los ingresos, una medida que rechazó todo el sector energético y que se plantea recurrir en los tribunales.

Con todo, Bruselas ha insistido en que habrá "flexibilidad" a la hora de imponer impuestos en los diferentes países que conforman la Unión Europea, por lo que cada Gobierno decidirá cuál es la mejor fórmula para atajar los beneficios extra.

Moncloa, con todo, prevé modificar la regla y adaptarla a las directrices generales que marca la Comisión Europea por lo que se prevé que el Ministerio de Transición Ecológica cambie las leyes aprobadas por las que prevé recaudar hasta 7.000 millones de euros.

Bruselas cree que la cifra que se pueda obtener de estos impuestos superará los 117.000 millones de euros, aunque “la cantidad exacta de ingresos por Estado dependerá de la cantidad de electricidad generada a partir de tecnologías inframarginales y del nivel de precios de la electricidad”. El reglamento incluye un recorte obligatorio del 5% en el consumo de electricidad en horas punta.

Respecto a los tiempos, la Comisión Europea ha instado a que se aplican como muy tarde en diciembre de 2022 y se deberá extender, como mínimo, hasta finales de marzo de 2023.

De acuerdo al documento remitido, Bruselas indica que va a estudiar la revisión de la herramienta de emergencia eléctrica durante el primer trimestre del año que viene "teniendo en cuenta la situación del suministro eléctrico y los precios de la electricidad en toda la UE , y presentar un informe sobre las principales conclusiones de ese examen al Consejo".

Tope al gas

Por otra parte, la ministra francesa de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, ha defendido este viernes en Bruselas la necesidad de ampliar al resto de la Unión Europea el "mecanismo ibérico" por el que España y Portugal pueden limitar el precio del gas para generación de electricidad y contener así los precios de la energía.

"Sé que hay reticencias sobre este mecanismo, pero hemos trabajado técnicamente. Podemos hacer para evitar que provoque un exceso de consumo de gas y sabemos que se puede poner en marcha muy rápidamente", ha declarado la ministra a la prensa a su llegada a una reunión de ministros de Energía de la UE.