La disminución de casi un 40% de las partidas presupuestarias para el turismo en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 ha caído como un jarro de agua fría. La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) asegura haberse llevado un "chasco" al examinar la dotación presupuestaria para un sector que ha conseguido este verano superar ya los niveles de actividad de 2019, pero que tiene importantes incertidumbres por delante ante el continuo alza de costes y el consecuente estrechamiento de márgenes.

"Choca enormemente que el turismo, tras su papel clave como sostén de la economía en 2022, y ante sus retos estructurales pendientes y más inminentes, vuelva a merecer en los Presupuestos Generales del Estado para el 2023 de una insignificante dotación de fondos a estos efectos, así como un cuestionable método de reparto de los mismos", critican desde la patronal que agrupa a grandes hoteleras y aerolíneas.

"El sector no ha salido enteramente de la crisis y sigue teniendo vulnerabilidades muy importantes que arrastra desde hace años", ha señalado el vicepresidente de la organización, José Luis Zoreda, durante la presentación del balance del verano y las perspectivas para el cuarto trimestre. Además, ha insistido en la necesidad de poner en marcha un PERTE para transformar destinos maduros. Algo que el Gobierno no contempla.

El Gobierno destinará un total de 1.050 millones de euros para el turismo durante el año próximo dentro de los Presupuestos Generales del Estado. Un total de 779 millones de euros (74,1%) serán financiados con el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), según recoge el proyecto de ley elaborado por el Ejecutivo. La partida para 2023 es un 39% menor a los 1.727 millones presupuestados para 2022, de los que 1.474 millones de euros (85,3%) estaban financiados por el MRR.

Superan las previsiones en verano

El sector ha visto desbordadas sus previsiones para este verano, gracias a las cada vez más crecientes ventas de última hora. Eso sí, todo a costa de la reducción de márgenes y resultados empresariales, por unos costes que han rebasado también lo previsto.

El PIB turístico del tercer trimestre se sitúa en niveles superiores a los del mismo período de 2019 (+2,7%). Según la patronal, la fuerte demanda ha compensado los adversos condicionantes geopolíticos y macroeconómicos de los últimos meses que podrían hacer pensar en un retraimiento de la demanda.

Además, el turismo ha cerrado septiembre con la creación de un mayor y más estable nivel de empleo. Los afiliados a la Seguridad Social se sitúan ya un 1,1% por encima de los de 2019, si bien todavía por debajo del resto de la economía española (+5,6%), con un notable aumento de la contratación estable (la tasa de temporalidad turística pasa del 30,4% de febrero al 11,0% en septiembre de 2022).

En cuanto a resultados, se ven fuertemente afectados por el alza de costes. Los energéticos han subido un 32,8%, los de suministros un 18,1% y los laborales, un 10,4%. Por contra, aseguran que los precios del conjunto del sector han podido subir solo un 8,4%. De esta forma, el desempeño es cada vez más asimétrico por compañías. Según Exceltur, aguantan mucho mejor aquellas con productos/marcas más diferenciadas, y mayor escala para mejorar su gestión de costes.