En plenas protestas por los salarios del comercio textil y dos días después del arranque de la temporada de rebajas, las principales compañías del sector han hecho oficial la puesta en marcha de una nueva asociación empresarial que pretende tener voz propia en un sector muy atomizado en lo que se refiere a los convenios.

El gigante Inditex es uno de los impulsores de la denominada Asociación Retail Textil España (ARTE) que, además de la matriz de Zara, integra a gigantes como H&M, Primark, Uniqlo e Iberian Sports Retail Group (JD Spain, JD Canarias, Sport Zone, Sprinter). Aunque en el registro oficial no estaba Mango, esta empresa ha decidido incorporarse también a la nueva patronal que dice aglutinar a un tercio del sector y estar abierta a nuevas firmas. 

El movimiento supone establecer una estructura diferente a la patronal Acotex, donde estaba la propia Inditex. Quien no se suma de momento a ARTE es el grupo Tendam, matriz de Cortefiel y Springfield, que se mantiene en Acotex.

La nueva patronal quiere ser "representante colectivo que dé voz a los puntos de vista del sector ante los retos que enfrenta en el ámbito económico, socio-laboral y regulatorio". De momento no está constituida su junta directiva y se desconoce quién tendrá el papel de portavoz.

"ARTE representará las posiciones generales y comunes del sector en el ámbito institucional, y en particular, en su relación con las administraciones públicas en sus distintos niveles y las organizaciones sindicales representativas de sus trabajadores", afirman desde la nueva patronal, que dice nacer con "la vocación de representar al conjunto del sector textil a nivel nacional".

Desde Acotex, por su parte, dicen recibir con "sorpresa" la constitución de esta nueva asociación. Su presidente, Eduardo Zamácola, asegura no entender bien los motivos que han llevado a las grandes cadenas a establecerse por separado pese a "compartir muchos intereses". Fuentes del sector aseguran que la representatividad de Acotex -nacida inicialmente para dar voz al comercio textil madrileño- era limitada.

Desde los grandes sindicatos verían con buenos ojos, eso sí, que la nueva patronal sirviese para negociar un convenio colectivo a nivel estatal, que pusiera fin a la dispersión que existe actualmente con cinco decenas de convenios de los que más de la mitad están caducados.

Desde Acotex deslizan que un convenio único a nivel estatal no beneficiaría a las grandes empresas. "Son las grandes cadenas las que evitan un convenio único que supondría igualar a todos por arriba", dice Zamácola. En todo caso, creen que si la nueva asociación se sienta en las mesas de negociación, "lo harán contando con nosotros". Desde la nueva organización indican que las empresas asociadas se reunirán en las próximas semanas para establecer una hoja de ruta más definida.

Un reciente informe de Comisiones Obreras (CCOO) indica que los 50 convenios autonómicos o provinciales de aplicación al subsector solo coexisten con tres convenios de empresa de aplicación a más de 1.000 empleados (Primark JD Sprinter y Kiabi).

Según las cifras recopiladas por el sindicato, 11.927 trabajadores están en el ámbito funcional de los tres citados convenios de empresa y 147.367 están dentro del ámbito de los convenios sectoriales territoriales. "De estos convenios sectoriales autonómicos o provinciales, 20 están en vigor o preacordados, 11 en negociación desde primeros de año y 19 en negociación desde antes de 2022, bloqueados o incluso decaídos", recalca el informe. Ello supone que 83.294 trabajadores (52% de las plantillas del sector textil en ámbito de convenio territorial) tengan sus convenios sin renovar.

Rebajas con menores descuentos

En lo que se refiere a la situación del tejido empresarial, desde Acotex insisten en que las pequeñas y medianas empresas del sector están "muy tocadas" tras el efecto de la pandemia. El presidente de esta patronal califica de "regular" la campaña de navidad y espera una campaña de rebajas "moderada".

En este sentido, apunta que los descuentos de la gran mayoría de tiendas del sector serán menores que otros años. "No tenemos márgenes porque también han crecido los costes y venderíamos a pérdidas", resume. No pierden de vista tampoco que los consumidores se encuentran con una situación económica complicada fruto de la inflación y la cuesta de enero, por lo que busca descuentos más agresivos.