Iberia quiere tener cerrada la compra de Air Europa durante este 2023. Tres años después del primer anuncio y a escasos dos meses para que concluya el período de negociaciones en exclusiva con la aerolínea de la familia Hidalgo, el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, ha asegurado que 2023 "tiene que ser el año en el que seamos capaces de convencer a las autoridades de Competencia de las bondades que tiene la transacción para todo el sistema y para los clientes".

Aunque si las conversaciones no llegan a buen puerto en un lapso razonable de tiempo, la compañía del grupo hispanobritánico IAG está dispuesta a renunciar a la operación. "Si no somos capaces de hacerlo en un cierto período de tiempo, pues también será mucho mejor pasar página y continuar, como estamos haciendo hasta ahora, con el desarrollo de hub de Madrid", ha zanjado Sánchez-Prieto durante el foro Hotusa-Explora.

Las posiciones están enfrentadas, sobre todo por el precio a pagar por la aerolínea. El fundador de Globalia, Juan José Hidalgo, pretende incrementar el valor que se pactó tras la pandemia, 500 millones. Pero desde Iberia deslizan no estar dispuestos a pagar una cifra distinta. Actualmente, IAG (matriz también de British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level) tiene el 20% de la aerolínea de los Hidalgo tras capitalizar parte de un préstamo participativo de 100 millones. Sánchez-Prieto aseguró hace unas semanas no esperar "grandes sorpresas" sobre el precio ya negociado.

El Gobierno ha sentado recientemente a las partes para tratar de desatascar una operación clave para el desarrollo y la conectividad del aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid Barajas. Moncloa sentó frente a frente al consejero delegado de Air Europa, Jesús Nuño de la Rosa, y al consejero delegado de Iberia, según informó El Confidencial.

La clave para convencer a Competencia es elaborar unos 'remedies' o cesiones de rutas a otras aerolíneas que alejen el fantasma del monopolio en determinados trayectos. La compañía está trabajando en ello después de que la anterior propuesta no convenciese a las autoridades comunitarias.

"No hemos de tener miedo a la consolidación. Lo que hace es que nuestro sistema productivo sea más robusto y que redunde en una mejor oferta para nuestros clientes", ha rematado Sánchez-Prieto.