Zara cobrará a partir de este febrero un recargo de 1,95 euros por cada pedido que el cliente online devuelva desde su domicilio aunque las devoluciones en tienda seguirán siendo gratuitas. Desde hace mucho tiempo, las empresas de moda ya estaban dando vueltas al modelo de venta a través de sus plataformas digitales para ganar en rentabilidad.

El principal problema para Inditex o H&M es que los clientes suelen realizar compras online, pero las devoluciones son relativamente altas. Así, Zara ha comunicado a las personas que han realizado un pedido que se cargará con la cantidad anteriormente mencionada y “se descontará del importe reembolsado”.

Este movimiento no es nuevo para Zara y desde el pasado octubre lo aplica a dos de sus mercados más importantes como Alemania y Reino Unido. Así, España será el tercer país en el que la filial de Inditex cobre a sus clientes por devolución.

Tras los primeros meses, la empresa de moda ya reconoció que no acusó el cobro a los usuarios. De hecho, la empresa detectó un aumento en el número de clientes que acuden a la tienda física para devolver las adquisiciones online, procedimiento en este caso gratuito, según dijo la propia empresa meses después de implantar el método.