El Banco Central Europeo cumplió este jueves con lo esperado y anunció lo que también vaticinaba el mercado para la reunión de marzo. El organismo subió un 0,5% el precio del dinero y anticipó la misma subida para la próxima reunión. Pero en la rueda de prensa llegó la sorpresa, ya que el mercado descontaba que marzo sería el tope de las subidas, pero la presidenta Christine Lagarde insinuó que en mayo podría llegar otro incremento para llegar al 4%. Esto repercutirá en el euríbor, que ha tocado ya el 3,446%, un nuevo máximo desde 2008.

De esta manera, si el euríbor cierra febrero en el 3,5%, una hipoteca variable de 150.000 euros contratada en 2008 con un euríbor más 0,99% se encarecerá en 1.827 euros anuales. No obstante, los anuncios de Lagarde puede hacer que el mercado reaccione con una subida más importante del euríbor y lo sitúe en el 4%. Así, la misma hipoteca encarecería sus cuotas mensuales en 173,96 euros, lo que se traduce en 2.087,92 euros al año.

Alberto Valle, director en la consultora financiera Accuracy, ha señalado que con estos datos, el escenario más probable para el euríbor es acercarse al 4% en el corto plazo, pero ha adelantado que dependiendo del mensaje del BCE en marzo, Lagarde comunicó que será en ese encuentro cuando decidan el movimiento de mayo, “puede que hasta superar ese 4% a partir del tercer mes del año”. De hecho, no prevén que el BCE vaya a bajar los tipos este año, al revés, “entendemos que el precio del dinero estará en el entorno del 3.75-4% durante todo 2023, lo que hará que el euríbor esté por encima de esos valores durante todo el 2023, y hasta que la inflación se modere hasta alcanzar el 3% aproximadamente”.

Por su parte, César Betanco, experto hipotecario de Hipoo, ha explicado que si las decisiones del BCE son las previstas el euríbor rondará el 3,5% y el 4% en este primer trimestre. Sin embargo, con este posible anticipo de una subida más en mayo, el euríbor, seguramente, se vaya por encima del 4% en los primeros meses del año.

Para el experto, el alza del euríbor sobre valores cercanos al 4% no solo afectará a los ya hipotecados, sino que establecerá un escenario “muy poco atractivo” para los nuevos hipotecados que quieran hacerlo a tipo fijo. Debido principalmente, como manifiesta Betanco, a que “los tipos fijos suelen ser muy parecidos a los valores del euríbor; y, en consecuencia, contratar una hipoteca con ese diferencial supondría una opción nada atractiva”.

Esta subida tan rápida del índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en España (hace un año estaba en el -0,5%) ha hecho que el Gobierno y el sector bancario hayan puesto en marcha el Código de Buenas Prácticas para aliviar la carga financiera de las familias más vulnerables (con rentas inferiores a 29.400 euros anuales). No obstante, tal y como recuerdan desde Asufin, estas medidas no son neutrales desde el punto de vista económico.

En el caso del aplazamiento de la deuda hasta 7 años, pueden hacer encarecer el préstamo hasta en 16.000 euros, en una hipoteca media de 100.000 a 25 años, con un euríbor +1%. La carencia a euríbor -0,1%, representa un alivio importante durante 5 años, al hacer descender la cuota de 508 euros a 211 euros, y supone un coste final adicional, en términos de tipo de interés de algo más de 1.200 euros.

Parece que este acuerdo no es suficiente para algunos miembros del Gobierno. Coincidiendo con los resultados récord de BBVA, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda, pidió que se congelen las hipotecas. Una petición que también compartió la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. Sin embargo, los bancos han contestado a esta idea, asegurando que no es viable.

Carlos Torres, presidente de BBVA, aseguró en la rueda de prensa de los resultados de la entidad que “los ataques a las empresas privadas conducen a resultados catastróficos”. Además, quiso dejar claro que lejos de parecer una gran cifra, ese beneficio se ha producido sobre todo por el crecimiento fuera de España. Es más, Torres ha destacado que en el país “todavía no cubren el coste de capital” y ha recordado que están en un proceso de normalización de los tipos de interés, de recuperación, “lo anormal era lo anterior”. De hecho, ha explicado que operar con tipos negativos ha provocado un sector con número complicado “algunos con pérdidas”. Torres ha insistido en que “los miles de millones pueden confundir un poco”.

Por su parte, Ana Botín, presidenta de Banco Santander, también avisó al Gobierno del problema de no llegar a acuerdos en según que materias y en las consecuencias de algunas decisiones. De hecho, aseguró que topar el precio de las hipotecas puede expulsar a los colectivos vulnerables del mercado. Botín ha asegurado que España es uno de los países «más atractivo en el precio de las hipotecas» con un tipo medio del 2,91% y lo ha comparado con el bono a diez años, que está 60 puntos básicos por encima, a 3,50%. «Si se compara con Alemania, el Gobierno pagaba a 2,5% y las hipotecas a 3,51%», ha apuntado.