María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, lo dejó muy claro “recurriremos el impuesto al día siguiente de pagarlo”. Y así ha sido. La entidad bancaria ya ha pagado el anticipo del 50% del impuesto temporal anunciado por el Gobierno y acto seguido ya lo ha recurrido a la Audiencia Nacional. Por ahora, es el único de los grandes bancos que lo ha hecho. Pero también ha sido la única directiva de primer nivel que se ha mostrado con rotundidad en actos públicos. 

De esta manera, la entidad ha hecho frente este lunes al pago de unos 50 millones de euros por el 50% de este impuesto. El resto del pago se realizará en noviembre, aunque habrá que ver cómo evoluciona este recurso. Con estos 100 millones de euros, Bankinter es la segunda gran entidad menos “perjudicada” por este impuesto. 

El resto de grandes bancos (BBVA, Banco Santander, CaixaBank, Banco Sabadell y Unicaja) han pagado el anticipo de este impuesto, que grava el 4,8% de los ingresos por comisiones y por márgenes de intereses de todas las entidades que facturen más de 800 millones en 2019 y se circunscribe a la actividad que las entidades desarrollen en España. Estos bancos todavía están estudiando si lo recurren ante la justicia. Fuentes del sector apuntan que todavía hay tiempo para hacerlo, con lo que no tienen prisa por presentar el recurso. 

Desde la Audiencia Nacional señalan que irán resolviendo uno a uno los recursos que presenten cada una de las entidades. Es decir, no van a esperar a que lleguen todos los recursos, si no que desde este lunes ya están trabajando en el que ha presentado Bankinter. No obstante, se estima que la resolución sea lenta y que tarde un mes o dos, como poco.

María Dolores Dancausa se ha mostrado muy dura con este impuesto desde el primer momento. De hecho, lo ha calificado en más de una ocasión como “confiscatorio y arbitrario", aunque confía en que no repercuta en el buen camino de la entidad. La consejera delegada señala que la banca “paga muchos más impuestos que otros sectores”, por lo que ha incidido en que “no hay ninguna razón objetiva” que justifique esta decisión. 

Dancausa explica que la decisión de presentar un recurso al gravamen no responde solo al daño que este pueda infligir a los clientes y accionistas de Bankinter, sino porque considera que el banco debe luchar para que el sistema tributario español "sea sólido y sostenible y que no responda a criterios emocionales o a simples caprichos".

Además de Bankinter, la Asociación Española de Banca y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) presentaron el pasado miércoles 15 de febrero sendos recursos contencioso-administrativos ante la Audiencia Nacional impugnando la orden publicada este mes de febrero por el Ministerio de Hacienda por la que se han aprobado los modelos de declaración y pago anticipado del nuevo gravamen temporal a la banca.

Sin embargo, no se han solicitado medidas cautelares contra el impuesto, que podrían haber supuesto la suspensión temporal del pago del gravamen por parte de las entidades. Cabe recordar, además, que la liquidación del pago del impuesto deberá correr por cuenta de cada entidad. Algo que sí que pidió Repsol, pero que la Audiencia ha rechazado porque “no supone un perjuicio irreparable”, ya que en caso de estimarse finalmente el recurso se trataría de una situación perfectamente reversible mediante la devolución de lo pagado con el abono de los intereses preceptivos (llevando a efecto las compensaciones necesarias).

Más allá de las asociaciones y las grandes entidades, Kutxabank también presentó un recurso. A través de su entidad Cajasur, presentó un recurso contencioso-administrativos ante la Audiencia Nacional en el que impugna la orden publicada este mes de febrero por el Ministerio de Hacienda por la que se han aprobado los modelos de declaración y pago anticipado del nuevo gravamen temporal a la banca. Por otro lado, Ibercaja, que ya ha pagado el impuesto, sí que ha decidido presentar un recurso contra el impuesto.

Según los cálculos facilitados por las entidades, los seis bancos cotizados que forman parte del Ibex 35 tendrán que abonar a las arcas públicas españolas hasta 1.200 millones de euros este año en concepto del nuevo impuesto extraordinario según los resultados de 2022.

La entidad más afectada por el nuevo gravamen será CaixaBank, que espera tener que abonar ante Hacienda 400 millones de euros este año. En segunda posición se sitúan Banco Santander, que calcula una horquilla entre 220 y 230 millones, y BBVA, que aspira a tener que pagar 225 millones. Banco Sabadell informó de que su previsión para este impuesto era una aportación de 170 millones de euros. La estimación es que Unicaja tenga que hacer un pago de unos 76 millones de euros por este nuevo impuesto.