La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios durante un determinado período de tiempo. Se trata de un problema económico que afecta a todos los sectores de la sociedad y que actualmente está en el centro del debate. Asimismo, existen algunas estrategias para hacerle frente que pueden ser útiles, como por ejemplo la rentabilización de los ahorros a través de un depósito.

Causas de la inflación

La inflación puede ser el resultado de la interacción de múltiples factores y su análisis requiere un enfoque integral. Normalmente, las causas principales suelen ser:

  1. Demanda excesiva: cuando la petición de bienes y servicios supera la oferta disponible, los precios tienden a subir.
  2. Aumento de los costes de producción: si los gastos en los procesos productivos se incrementan, también los harán los precios de los productos finales.
  3. Devaluación de la moneda: en el momento en el que la divisa de un país se deprecia en relación con otras, subirá por el precio de los productos importados.
  4. Política monetaria expansiva: esto ocurre cuando los bancos centrales aumentan la cantidad de dinero en circulación.
  5. Factores externos: eventos como desastres naturales, conflictos geopolíticos o cambios en los costes de las materias primas afectan a los precios de los bienes y servicios.

Estrategias para hacer frente a la inflación 

Existen diversos métodos que pueden ayudar a proteger las finanzas y minimizar los efectos negativos de la inflación. A continuación, se señalan algunas estrategias.

Planificar las compras, supermercados y resto de productos

Una forma de hacerle frente a la subida de los precios es planificar las compras. En el caso de los productos básicos y alimentos, lo más recomendable es realizar una lista previa y ceñirse a ella para no adquirir aquellos que en realidad no son necesarios.

Tener un presupuesto y no desviarse 

Disponer de un presupuesto es fundamental para controlar los gastos y evitar las compras compulsivas. Para hacerlo, se pueden dividir en categorías como, por ejemplo, alimentación, transporte, vivienda, entretenimiento, entre otras. Sucesivamente, convendrá establecer una cantidad específica por cada tipología. Así, al tener un presupuesto claro, se pueden identificar esas áreas en las que poder hacer ajustes y reducir los gastos innecesarios.

No despilfarrar 

En tiempos de inflación, es esencial evitar el despilfarro y ser conscientes de los hábitos de consumo. Por eso, conviene aprender a reducir todo lo superfluo y el desperdicio de alimentos y recursos, lo que ayudará a ahorrar dinero y a enfrentar mejor los efectos del incremento de los precios. Además, practicar el consumo responsable no solo beneficiará a las finanzas, sino también al medioambiente.

Aprovechar las ofertas 

Es recomendable estar más atentos a las promociones y comparar precios en diferentes establecimientos para poder ahorrar. Poner más cuidado a los cupones o participar en programas de fidelidad ofrece diversos beneficios. Se trata, al fin y al cabo, de reducir los gastos lo máximo que sea posible.

Controlar los gastos hormiga 

Los gastos hormiga son aquellos que realizamos sin darnos cuenta y que, a largo plazo, afectan significativamente nuestra economía. Algunos ejemplos son las compras impulsivas e innecesarias, o los cafés y snacks diarios. Identificarlos y controlarlos es esencial, ya que a lo largo del tiempo pueden sumar una cantidad importante y afectar a los ahorros.

Ahorrar con depósitos

Para proteger el dinero de la subida de los precios, lo más efectivo es gestionarlo de una forma que pueda generar ganancias. Una opción es abrir un depósito bancario que ofrezca una tasa de interés ajustada a la inflación. De esta manera, los ahorros estarán protegidos y crecerán a lo largo del tiempo. En estos casos, es recomendable consultar con un asesor de la entidad financiera elegida, para encontrar la mejor opción.

En definitiva, la inflación es un problema económico que afecta a todos, pero es fundamental tener siempre presente que existen estrategias efectivas para poder mantener las finanzas personales bajo control. Desde rentabilizar tus ahorros a través de un depósito bancario ajustado al alza de precios, hasta una planificación de las compras más rigurosa, y un mayor control de todos los gastos. Todo eso será de ayuda.

Y es que al adoptar los diferentes métodos propuestos, será posible proteger el poder adquisitivo y mantener una situación financiera más estable en tiempos de inflación.


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Fuente del apartado causas de la inflación: https://es.wikipedia.org/wiki/Inflaci%C3%B3n