Las nuevas obligaciones que marcan la propuesta de la Ley de Restauración de la Naturaleza de la Comisión Europea se encuentran muy lejos de coincidir con las preocupaciones que transmiten los agricultores y pescadores españoles. Las Comisiones de Agricultura y Pesca del Parlamento Europeo han rechazado la propuesta; sin embargo, este jueves 15 de junio la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo tomará una decisión final sobre el expediente.

La propuesta de la Ley de Restauración de la Naturaleza marca objetivos y obligaciones que deberán cumplir al menos el 20% de las zonas terrestres y marinas de la Unión Europa (UE) para 2030, y todos los ecosistemas que necesitan restauración para 2050. Según denuncian Copa-Cogeca y Europêche, estos objetivos son demasiado estrictos y no tienen en cuenta la realidad en el campo. Los grandes órganos de representación de agricultores y pescadores ante la UE piden que se rechace la legislación "poco realista sobre la naturaleza que pone en peligro los medios de vida de los agricultores y pescadores y la producción de alimentos en la UE".

José María Castilla, director de la Oficina de ASAJA en Bruselas, señala en conversación con El Independiente la problemática de la propuesta de la Comisión Europea: "Si aplicas la Ley de la Restauración en la Naturaleza sería prácticamente imposible desarrollar una actividad económica". El representante de ASAJA en Europa recalca que, si la ley prospera, llevaría a la pérdida de tierras de cultivo y se imposibilitaría la gestión del suelo a escala nacional, "ya que el requisito de no deterioro se extendería incluso fuera de las áreas Natura 2000 -que ya representan, por si fuera poco, casi el 40% del total de la superficie de España-».

Otro de los riesgos de los que advierten desde la Oficina de ASAJA en Bruselas es que se deja a la Comisión Europea la implementación mediante legislación secundaria (actos delegados). Por lo tanto, los colegisladores quedarían fuera de la implementación. "Se le da un poder infinito a la Comisión Europea, que legislaría sin tener en cuenta al parlamento y al Consejo", apunta Castilla.

Según han comunicado Copa-Cogeca y Europêche, "Bruselas llevó a cabo una burda evaluación de impacto que no representa el impacto real en los productores primarios en Europa, sino que se centró únicamente en los beneficios que tendrá para la sociedad sin tener en cuenta los perjuicios». Además, critican que "la Comisión Europea espera que todas las restauraciones procedan de los fondos de la Política Agrícola Común (PAC) o del Fondo Pesquero y marítimo de la UE, cuando ambos presupuestos ya están sobrecargados; y se niega a proponer un Fondo de Restauración concreto en beneficio de todos los actores de esta transición".

Rechazo de agricultores, ganaderos y pescadores

Uno de los objetivos de la propuesta es tener un 10% de superficie agrícola con características paisajísticas de gran diversidad, algo que Castilla tilda de "absoluta barbaridad": "Es como si te compras un piso y el 10% lo tienes que dejar sin utilizar, ni lo puedes alquilar ni vivir en él porque tienes que cumplir el cupo para favorecer la biodiversidad. Todo esto en un contexto como el actual, de inflación y de sequía».

Castilla lamenta que "si es una cosa de biodiversidad y de beneficio común para toda la sociedad, ¿por qué tiene que ocuparse la PAC, que ya tiene carga de sobra como para que se le pongan más condicionantes?". El miembro de ASAJA ahonda en que no se han supervisado ni evaluado las consecuencias de la ley, "y tampoco se habían fijado los niveles de referencia en algunos Estados Miembro. Se legisla sin saber lo que va a ocurrir. Es una temeridad".

La Asociación de Jóvenes Agricultores indica que Niels Peter Nørring, presidente del Grupo de Trabajo sobre Medio Ambiente de Copa-Cogeca, declara que "una buena Ley de Restauración de la Naturaleza no puede diseñarse sin el claro compromiso de los agricultores y pescadores. Por tanto, en lugar de amenazas y acuerdos encubiertos, la Comisión Europea debería volver a la mesa de debate. Las autoridades de la UE deben respetar y reconocer que quienes implementarán esta ley no la consideran ni factible ni viable".  

Javier Garat, presidente de EUROPECHE, agrega que "la Comisión ha creado un debate polarizado en torno a la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE. Del mismo modo, las ONG han politizado y simplificado el debate enumerando a los eurodiputados a favor o en contra de la naturaleza. Pero el problema es que hemos llegado a un punto en el que la protección es sinónimo de exclusión. Debemos intentar compatibilizar la protección del medio ambiente con la actividad humana y, en particular, con la tan necesaria producción de alimentos. Ya estamos importando el 70% de los productos del mar que consumimos en Europa. La nueva Ley sin duda contribuirá a aumentar la brecha de seguridad alimentaria".  

AVA-ASAJA recoge que el debate sobre la nueva ley ambiental evidencia que, para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos, "la UE debe dar una respuesta directa a la pregunta fundamental: ¿Cuántos alimentos debe producir o importar la UE, es prudente confiar nuestra seguridad alimentaria a terceros países?". Copa-Cogeca y Europêche piden solicitan a la Comisión de Medio Ambiente que "escuche y respete las preocupaciones de las comunidades de agricultores y pescadores y que reanude el proceso desde cero".