La crisis climática tiene consecuencias económicas para todos los países del mundo. La exposición de determinados sectores como la agricultura, así como la localización geográfica se convierten en factores de riesgo en los próximos años. En 2021, estas pérdidas ascendieron a 2.700 millones de euros en España y la previsión es que sigan aumentando en las próximas décadas. Hasta 2050, nuestro país concentrará el 15% del total de pérdidas que causará la sequía en la Unión Europea (UE).

La Oficina Europea de Estadística, Eurostat, cifra en 56.512 millones de euros las pérdidas que la crisis climática provocó en toda la UE en 2021. Esta cifra es el impacto que tuvieron en el viejo continente eventos meteorológicos extremos como tormentas, inundaciones, olas de calor, olas de frío o sequías. No obstante, no permite identificar cuánto supusieron cada uno de esos episodios vinculados al clima.

En 2021 fue Alemania el país más perjudicado, con 34.707 millones de euros en pérdidas; seguido de Bélgica, con 9.964 millones, de Francia, con 5.703 millones y, en cuarto lugar, de España, con 2.705 millones de euros.

Pero España escala posiciones si se calcula el impacto económico de la sequía en los próximos años. Según la Prueba de Estrés Climático Macroeconómico (MCST) realizada por Scope, agencia de calificación crediticia europea, nuestro país afrontará pérdidas por valor de 4,6 billones de euros hasta 2050, a causa de la sequía y de las olas de calor. 

La peor cosecha en décadas

Durante este año, la sequía ya ha tenido consecuencias para las cosechas españolas, tal como ha publicado este periódico. El secano lleva encadenando varios años muy malos. La cosecha de cereal en España será la más baja que se recuerde en décadas y obligará a aumentar notablemente las importaciones de grano en un momento especialmente complejo por los ataques de Moscú contra infraestructuras portuarias desde donde Ucrania da salida a sus cultivos herbáceos.

Junto con Italia, que podría perder alrededor de 10 billones de euros, ambos países supondrían el 45% de las pérdidas de 32,7 billones que afrontaría la UE. Para España supondría el 5,8% del PIB y para Italia, el 8,3%. “Las consecutivas olas de calor en Europa, junto con los cambios en el régimen de precipitaciones, ya están exponiendo a varias regiones (sobre todo meridionales) a una sequía meteorológica. Esto está causando graves daños a los sistemas económicos, humanos y naturales. Los episodios de sequía figuran entre los múltiples efectos adversos del cambio climático”, apuntan Hazem Krichene y Arne Platteau, analistas de Scope.

El norte, menos expuesto

El 70% de las pérdidas relacionadas con la sequía se producen en las cinco mayores economías de la UE, según el análisis de la agencia de rating. Los países del norte de la UE (Alemania, Francia, Países Bajos) son los menos expuestos al riesgo de sequía, pero las hipotéticas pérdidas relacionadas con la sequía en España e Italia representan el 64% de la pérdida prevista de las cinco grandes economías.

Los analistas califican de “graves” las consecuencias económicas y advierten que “suponer retos económicos adicionales y cargas financieras derivadas de los gastos públicos financiados con deuda para hacer frente a los riesgos de sequía, lo que elevaría sus ratios deuda/PIB, aumentando el coste de refinanciación a largo plazo”.

Agricultura, el sector más afectado

A nivel sectorial, la agricultura es el sector con mayor exposición al riesgo de sequía en la UE, con unas pérdidas acumuladas previstas de 1,8 billones de euros, equivalentes al 9,8% de los ingresos del sector. Productos alimenticios, bebidas y tabaco; y comercio al por mayor y al por menor tienen exposiciones, del 6,8% y 6,7%, respectivamente. Otros sectores económicos presentan pérdidas relativas relacionadas con la sequía que oscilan entre el 4% y el 7% de la pérdida total prevista en la UE, según el análisis.

Esto explica que España sea uno de los países más expuestos a estas pérdidas, si se tiene en cuenta el peso de la Agricultura en el total de la economía. En 2022, el sector aportó el 9,2% del producto interior bruto, mientras que en la UE el sector agrícola representa alrededor del 6,6%.

El análisis de Scope se basa en tres puntos: la sensibilidad de la actividad económica a las sequías históricas, la exposición del país a futuras sequías y el peso de la actividad económica en el PIB per cápita.